Importa si eres blanco o negro
“Joe llegó a la conclusión de que tenía sangre negra en él a pesar de que podía pasar por una persona blanca. Como reconoció más tarde, ha dedicado toda su vida a tratar de conciliar este hecho e intentar encontrar una sociedad en la que sea aceptado como persona y no como una raza mixta.” Es Wiliam Faulkner que, en Luz de agosto, agota las posibilidades de este dilema norteamericano con el personaje de Joe Christmas. A fines de los años 60, Adrian Piper, nacida en 1948 en Nueva York, vuelve a pensar este tema desde las artes visuales. Ella misma es una versión de Joe Christmas –pero no va a matar a nadie. Su aspecto es de blanca, pero entre sus ancestros hay afroamericanos. Así le gusta nombrarlos. Menos por una cuestión de corrección política que para dejar “blanco” y “negro”, cuando los usa con ironía en sus obras. “Creo más en la geografía que en las razas”, explicó alguna vez. “Yo soy negra” está en una performance en la que sus rasgos contrastan con lo que dice, o Autorretrato exagerando mis rasgos negroides, serie de pinturas en las que hace esto para luego hacer lo contrario. En un trabajo de 2012, en esta misma línea sarcástica, logra una conclusión: ni blanca ni negra: 6,25% gris. Desde esos tempranos años, inscribe su arte en hacer reaccionar al espectador. Sin embargo, reconoce que en la lucha feminista las cosas no salieron como pensaba: “Me considero feminista, pero en los EE.UU., el movimiento feminista perdió su rumbo. Están tan preocupados por poner mujeres en altos cargos que se olvidaron de la mayoría de mujeres que no tienen acceso a estos puestos”.