LAS EXPERIENCIAS DE SUS HABITANTES
Paulina Colman. Vive en uno de los departamentos. La Secretaría de Integración Social le dio un espacio para que instalara allí su lavadero de ropa, del que vive. Dice que “si bien no trabajo lo mismo que en el otro barrio, espero que repunte cuando se mude más gente”.
Teodoro Aquino. Dice que en su nuevo departamento nota algunos problemas de construcción, como desniveles en el techo. Es herrero y, ahora, no tiene un local con acceso a la calle. “Como me robaron las herramientas, trabajo bajo la escalera hasta que me consigan otro lugar”.
Familia Cardozo. Romina y Milder viven desde noviembre con sus cinco hijos en el Núcleo 1 de la Containera. “Estamos muy conformes con el lugar y con la seguridad que tienen los chicos para jugar en las veredas. No pasan motos. No nos imaginábamos que iba a ser así de grande”.