Trump descartó que su abogado vaya a complicarlo en la Justicia
Negó que el letrado pueda llegar a un acuerdo con los fiscales que lo investigan en una causa incómoda para el mandatario.
Donald Trump descartó ayer de plano que su abogado personal, Michael Cohen, pueda volverse en su contra y perjudicarlo en una investigación judicial que enfrenta sobre sus negocios y que podría resultar embarazosa para el presidente norteamericano, como sugirió ayer el New York Times.
En una serie de tuits, el presidente refutó un artículo del Times que señala, basado en varias fuentes, que Cohen fue maltratado por Trump con “insultos gratuitos, comentarios condescendientes y al menos un par de veces amenazas de despido”.
Ese artículo busca “destruir a Michael Cohen y su relación conmigo con la esperanza de que se ‘dé vuelta’ durante su testimonio”, tuiteó el presidente. “No veo a Michael haciendo eso, pese a la horrible caza de brujas y a los medios deshonestos”.
Con “darse vuelta”, Trump podría aludir a la posibilidad de que Cohen acepte colaborar con la Jus- ticia a cambio de beneficios procesales, como ya han hecho otras personas cercanas a Trump alcanzadas por la investigación del fiscal especial Robert Mueller.
Cohen es “un hombre de bien con una familia maravillosa” y “un empresario/abogado que yo siempre aprecié y respeté”, agregó. Defensor. Fiel defensor de Trump, Cohen fue durante años el abogado principal de la Trump Organization, el grupo neoyorquino del multimillonario, ahora dirigido por sus familiares, y fue uno de los portavoces de su campaña presidencial.
El FBI, que investiga a Cohen, llevó a cabo hace una semana allanamientos en su despacho, su casa y su habitación de hotel, y confiscó miles de documentos y archivos. El presidente denunció entonces una “caza de brujas”.
Aunque Cohen, de 51 años, no ha sido inculpado, la fiscalía federal de Manhattan lo investiga desde hace tiempo y leía secretamente sus correos electrónicos, en un nuevo capítulo de las pesquisas que adelanta Mueller, que estudia una posible colusión de Rusia con la campaña electoral de Trump.
La Justicia se interesa particularmente en los “negocios” de Cohen. El abogado reconoció públicamente haber pagado 130.000 dólares a Stormy Daniels en noviembre de 2016, supuestamente para acallar a la actriz que afirma haber tenido una relación con Trump en 2006, cuando el mandatario acababa de tener un hijo con su esposa Melania.
Trump niega todo affaire con la actriz porno, cuyo nombre verdadero es Stephanie Clifford, y dice que no estaba al tanto de ese pago.
La prensa estadounidense asegura que Michael Cohen negoció o ayudó a negociar acuerdos secretos para enterrar potenciales escándalos para Trump, su familia o una importante figura del Partido Republicano, Elliott Brody.
Trump enfrenta varios casos legales, además de la investigación de Mueller, desde acusaciones de que pagó a mujeres para comprar su silencio sobre relaciones con él, hasta denuncias sobre sus negocios familiares.