ES POCO
Con frecuencia veíamos en los medios televisivos al diputado Nicolás Massot. Sus entrevistas elocuentes y de perfil bajo nos dieron muy buena impresión. Siempre defendiendo a su partido, el PRO. Sin embargo, su proceder en la mesa de la Sra. Mirtha Legrand, cuando se defendía de las acusaciones del invitado José Luis Espert en el cruce de palabras por el elevado y oneroso sueldo del diputado, imprevistamente Massot adoptó una postura que no lo favoreció. No solo defendió su salario, sino que se lamentó de que era muy poco lo que ganaba (alrededor de $ 130 mil). Estas cifras dan escozor a la sociedad que gana un promedio de $ 20 mil. El Sr. Espert conoce muy bien a los congresistas y cuáles son
las ganancias exorbitantes. Además, el diputado Massot también tiene un muy buen ingreso económico ya que su esposa es secretaria del diputado Monzó, por lo que estuvo muy fuera de lugar la defensa de su “magro salario”. Sin embargo, los últimos acontecimientos del deplorable comportamiento de Massot han dejado muy en claro la clase de persona que nos representa a los argentinos que luchamos por sobrevivir mientras el dinero siempre cae en la misma bolsa. La dignidad se demuestra con idóneas y loables acciones; de lo contrario, sólo le resta el decente camino de la renuncia. Paola Lena Riviera paolalenariviera@ymail.com