En el desierto que es la historia
La flora de los escombros Autor: Volker Braun Género: poesía
Otras obras del autor: La gran paz; Machwerk oder Das Schichtbuch des Flick von Lauchhammer: Kassensturz. Volker Braun und Zeitgenossen; Das Mittagsmahl Editorial: El Jardín de las Delicias, $ 280
Prologada por el poeta y narrador Luis Bacigalupo, y traducida por la también poeta Silvana Franzetti (ambos responsables de la selección), esta antología poética bilingüe presenta la primera traducción al español de la poesía de Volker Braun (Dresde, 1939), el gran poeta, dramaturgo y novelista de la ex República Democrática Alemana (RDA) y luego de la Alemania unificada, ganador en 2000 del Premio Büchner. La antología, que comprende la obra poética de Braun entre 1963 y 2013, lleva el título del breve poema “La flora de los escombros”. Si bien alude también a la producción literaria alemana de posguerra llamada “literatura de los escombros”, en Braun la imagen de una tierra en ruinas excede por demás la caracterización de un período literario o histórico y se prolonga, en el tránsito que realiza su poesía entre dos órdenes de mundo, al caer la “cortina de hierro”, hacia la entera experiencia política y social que marca el siglo XX y llega hasta nuestros días.
Fácilmente es posible confundir a Braun con un simple poeta político, heredero del expresionismo alemán y de Brecht, ya sea tanto por la temática política de su obra como por sus señas biográficas (en 1965 Helene Weigel lo invitó a formar parte del Berliner Emsamble, censurado por el régimen varias veces, en 1973 presidente del sindicato de escritores de Alemania Oriental, colaborador del filósofo neomarxista Wolfgang Fritz Haug, etc.), que no dejan lugar a dudas. Braun, desde luego, es un poeta político, y un gran poeta político, tanto que en su poesía lo que se denomina vulgarmente “política” se transforma (en una alquimia volátil y explosiva) en otra cosa, en “material para la vida” –usurpando el título de algunos de sus libros–, o mejor, en una máquina de destitución sistemática de aquello que oprime la vida humana y hace del mundo un desierto. En ese preciso sentido, Braun pertenece a la “literatura de los escombros”, pero no solo en referencia a la RDA, sino al estadio ruinoso de todo un modo de vivir (un modo de producción, según Marx).
La flora de la destrucción ( trümmer) del título de la antología define con transparente exactitud la belleza indócil y rara de los poemas seleccionados, en los que emergen –y a veces en un copioso embrollo– voces sociales, aeropuertos exóticos, diálogos truncos, soliloquios en torbellino, playas agrestes, ciudades de autopistas embotelladas, dirigentes políticos, fábricas del “socialismo real”, hoteles sin desayuno, el Che Guevara, George Samsa, Neruda, Sartre, Benjamin, consignas viejas, modistos, letreros de neón, ejércitos de muertos que no quieren habitar en el Orco y acechan el arrecife de los vivos. Porque no solo la poesía de Braun transita con malestar entre dos órdenes de mundo, aquel en que existía la RDA y el actual (en el que Occidente se halla bajo el fuego del terror fundamentalista), sino también discurre a través de las grandes urbes posmodernas y parajes miserables, de campos de refugiados y asesinatos colectivos, por una alucinada geografía en donde persisten los significantes
La flora de la destrucción del título define la belleza indócil de los poemas, en los que emergen voces sociales, aeropuertos exóticos, diálogos truncos, soliloquios...