Presupuesto 2019, el objetivo oficial para evitar otro traspié
Ya empezaron a delinear cómo lograr acuerdos con gobernadores dialoguistas. Tratarán de recomponer la relación con Pichetto.
El Gobierno comenzará a poner el foco de sus acuerdos políticos en un objetivo central: el Presupuesto 2019, con gobernadores, senadores y diputados del peronismo. En la mente de los funcionarios macristas, se trata de un gran acuerdo parlamentario que permita legitimar el futuro pacto con el FMI y refleje una discusión de fondo sobre el déficit fiscal.
Para ello, aún en voz baja, funcionarios y legisladores del oficialismo empezaron a explorar la posibilidad de dar la discusión de fondo tanto a nivel provincial como nacional. “Es un debate sobre qué Estado queremos”, dicen los más entusiastas. L os más realistas confían en que, en rigor, la discusión se dará sobre el fuerte recorte de fondos que implicará el Presupuesto del año que viene. Desde las obras públicas (ya se habla de Vialidad Nacional, el organismo a cargo de las rutas, y de viviendas sociales) pasando por las transferencias directas a provincias como parte del paquete para bajar el déficit.
Entre sus íntimos, Mauricio Macri sigue enojado con un sector del peronismo. Lo decepcionaron. “Dicen una cosa en privado cuando me vienen a ver y después votan otra cosa”, se quejó ante su “mesa chica”. De todas formas, un arduo trabajo de sus asesores lo convenció: el camino del acuerdo es la única salida a futuro.
En ese marco, con una marcada minoría en ambas cámaras, en el Gobierno tomaron nota de que no habrá otro camino que avanzar con el PJ. Los primeros “acuerdistas” serán los 19 gobernadores opositores. En ese marco, tras la votación adversa en el Senado, solo siete de los mandatarios provinciales tiene una injerencia directa en el Congreso.
Los cotizados en este sentido son: Sergio Uñac, de San Juan; el salteño Juan Manuel Urtubey (cuyo hermano, Ro- dolfo, terminó votando a favor del Ejecutivo); Roxana Bertone, de Tierra del Fuego (uno de los tres senadores); el santiagueño Gerardo Zamora; Gildo Insfrán (Formosa); Hugo Passalaqua (Misiones), y el cordobés Juan Schiaretti, quien controla diputados. Pichetto. En el Gobierno confían en que, a pesar de la bronca que les generó su posición para avanzar en el proyecto de tarifas, deberán recomponer la relación con Miguel Angel Pichetto, quien posee 23 de los 72 senadores en su bloque peronista. Algo similar deberá ocurrir en Diputados, donde el peronismo no kirchnerista es clave para cualquier iniciativa.
La gobernabilidad y el gran acuerdo parlamentario los planteó primero, a comienzos de año, Emilio Monzó, el titular de la Cámara de Diputados, pero no fue escuchado por el Presidente ni por el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Sin embargo, en las últimas semanas, tras el inicio de la negociación con el Fondo Monetario Internacional, en el mismo sentido, en privado, se pronunciaron la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
A su turno, y de manera privada, Elisa Carrió, con su particular forma de expresarse, también dejó constancia de la necesidad de ir a grandes acuerdos. Peña fue el primero en entender que el contexto había cambiado y había que avanzar. A Macri le costó más.
Hacia ellos se alzaron las voces, en el mismo sentido, de Horacio Rodríguez Larreta y de varios dirigentes radicales, como el diputado Mario Negri y el titular del partido, el gobernador mendocino, Alfredo Cornejo. En particular, esta fue una de las cuestiones por las que regresó la “mesa política” o, en rigor, se amplió con Monzó, Frigerio y el radical
En los últimos dos días, el Presidente se paseó por el NOA con medio gabinete
Ernesto Sanz.
Acaso por ello, en los últimos dos días el Presidente se paseó por el NOA con medio gabinete. Frigerio y su mano derecha, el viceministro político, Sebastián García de Luca, fueron los animadores de los encuentros con gobernadores peronistas. El Gobierno sueña con que, a partir de su influencia, se dé de manera más sencilla un pacto con senadores y diputados. En la Cámara baja, para ello, además de Monzó, el joven Nicolás Massot gozará de ventaja: su chat de WhatsApp suele estar plagado de conversaciones con peronistas como Diego Bossio.