Cristóbal López, la carta que esconde la Casa Rosada
Le dieron una bienvenida de cortesía, pero en el fondo creen que no se va a animar. La relación entre el Gobierno y Marcelo Tinelli se mantiene fría desde la campaña del 2015. Y ahora, después de que el conductor explicitara algunas críticas hacia el macrismo, y a la vez coqueteara con la posibilidad de saltar a la política en rol de opositor, el vínculo se congeló un poco más.
Cerca de Mauricio Macri, por si las dudas, tienen a mano el dato de la reciente sociedad de Tinelli con el empresario Cristóbal López, actualmente procesado y detenido. Al igual que hace 18 años, uno de los interesados en promo- ver la candidatura de Tinelli es Francisco De Narváez.
Si bien negó que vaya a ser candidato en 2019, la estrella televisiva adoptó un sugestivo tono presidenciable: “Una Argentina sale dándole a los que menos tienen, no beneficios para los que más tienen”, opinó. Desde su cuenta de Twitter (con 10,3 millones de seguidores), Tinelli suele administrar sus críticas hacia el Gobierno, en general orientadas a mostrar la supuesta insensibilidad del macrismo. “Siempre tengo una mirada para los de abajo”, se autodefinió ante al periodista Luis Novaresio.
Desde Casa Rosada, Marcos Peña hizo de canciller frente al amague tinelliano: “No sé si está definido, pero bienvenido Marcelo o quien sea que se quiera dedicar a la política”. Detrás de esa declaración, algunos funcionarios mostraron los dientes. En off, eso sí. “Su sociedad con Cristóbal López en Ideas del Sur lo va a complicar”, pronostica un asesor presidencial.
El dueño del Grupo Indalo acumula tres procesamientos, y una denuncia en su contra por parte de Tinelli. El conductor y actual vicepresidente de San Lorenzo le reclama 17 millones de dólares, por sueldos impagos y una parte de la venta de la productora. En caso de ir por la Presidencia, Tinelli deberá encarnar un papel al que no está muy acostumbrado: sortear cuestionamientos, operaciones y chicanas. Antecedentes. No es la primera vez, sin embargo, que el conductor de ShowMatch considera la posibilidad del salto electoral. En el 2000, un año antes del derrumbe de la Alianza, se lo propuso Francisco De Narváez. El ex dueño de Casa Tía se ofrecía como una especie de mecenas de su candidatura.
“En ese momento, Tinelli podría haber sido presidente. Era como muy disruptivo y yo creía que la gente estaba buscando un liderazgo así”, admitió De Narváez en el libro El o Vos. Pese a la insistencia del ex diputado, Tinelli desistió. A los pocos meses, De Narváez fundaría la ONG Creer y Crecer junto a otro empresario con ambiciones políticas: Mauricio Macri. Unos 18 años después, ya con Macri en la Presidencia, De Narváez vuelve a confiar en su primera apuesta.