Swap, carnes e inversiones, señales de respaldo del gobierno de china
En el último mes, China apoyó a la Argentina en su decisión de acudir al FMI, firmó la apertura total de su mercado de carnes bovinas para productos argentinos, mandó a su canciller a Buenos Aires, inició negociaciones para ampliar el swap de divisas entre los bancos centrales de ambos países y anunció que volverá a comprar aceite de soja argentino. Por acumulación y repetición de gestos comerciales y financieros, el gobierno chino se muestra dispuesto a dejar atrás las fricciones que tuvo con el gobierno de Mauricio Macri entre 2016 y 2017.
“Estamos dispuestos a ayudar en todo lo que se pueda y confiamos en que la economía argentina crecerá de manera estable y sostenible”, repiten como un mantra en la Cancillería china desde la turbulencia cambiaria. “Si analizamos los últimos cinco años, China se convirtió en el principal mercado, banquero e inversor para la Argentina –dijo a PERFIL el embajador argentino en Beijing, Diego Guelar–. Es un socio flexible y solidario que entendió con claridad la transición desde el kirchnerismo y apoyó sin dudas el proceso de cambio”. Algunas muestras de ello:
Marcos Peña confirmó esta semana que se iniciaron negociaciones para ampliar el swap de divisas entre el Banco Central y el Banco Popular de China acordado por el gobierno de CFK. En Beijing aún no hablan de cifras porque los diálogos “acaban de empezar”.
Además, la empresa estatal china Sinograin anunció anteayer que este año va a comprar 120 mil toneladas de aceite de soja argentino, luego de casi tres años sin operaciones en ese rubro. Las compras de aceite se habían discontinuado en octubre de 2015.
Por otro lado, luego de 15 años de negociaciones, a mediados de mayo se firmó la apertura total del mercado chino para carne bovina argentina congelada, enfriada, con hueso y sin hueso. Y hay en carpeta medidas similares para uvas de mesa, arándanos, arvejas, mieles y cerezas.
A todo eso se suma el respaldo chino a la decisión de Macri de acudir al FMI. China es el tercer mayor socio del Fondo.
Todo, a pesar de que la Argentina no le dio buenas noticias. Por la crisis de financiamiento, el Gobierno argentino suspendió las obras para una cuarta y quinta centrales nucleares en el país, que iban a tener financiamiento chino.
El gigante oriental es el tercer socio del FMI y un inversor clave en la Argentina