“me da vergüenza tener que ser fiscalizados por el fmi”
El dueño de Aluar y Fate subraya que cae el mercado interno y advierte que al Presidente la gestión “se le hace pesada”.
— —Yo no soy empresario. — —Industrial. Son dos categorías distintas. El empresario es una entidad que se fija como objetivo la ganancia de capital. El industrial trata de buscar un equilibrio en una renta operacional, y extenderla en el tiempo.
Javier Madanes Quintanilla (65) está entre los diez hombres más ricos de la Argentina, según el ranking de la revista Forbes publicado este mes. Con una fortuna de US$ 1.600 millones, controla Aluar, la única fabricante de aluminio del país, y Fate, histórica fábrica de neumáticos. Outsider de las centrales empresarias, consideró en diálogo con PERFIL que a Macri se le está haciendo “traumática” la gestión y reveló que siente “vergüenza” por acudir al FMI.
¿Y cómo se define?
—¿Cómo está la producción tras el cimbronazo cambiario?
—Hay un mercado interno más pesado, más traba- do. Desde marzo en adelante hay una pendiente de caída en el mercado interno, en la vocación de consumo de cierto sector de la sociedad, afectado por el cambio de precios relativos. La gente está teniendo menos dinero para ciertos consumos y además el tema de la sequía pega. Se mueven 30 millones menos de toneladas, un millón y medio de camiones menos. Veo difícil que hasta el último trimestre haya una reversión.
—¿Cuánto de la devaluación trasladó a los precios?
—El mercado está muy resistente a la transferencia a precios, con lo cual vas muy lento. El límite te lo está poniendo claramente el mercado. Vos podés querer tener hasta la maldad de aprovecharte de una situación, pero la situación no te lo permite. — —La competitividad la ganás siendo eficiente. Y eso no depende en un gran porcentaje del tipo de cambio. Será un 20 o 25%. No se ha logrado la mejora que hace un par de años suponíamos en términos de eficiencia del aparato productivo.
¿Ganó competitividad? —¿Cuánto lo preocupa la
—En la inflación no se ha podido resolver demasiado. Más allá de si se ha hecho el trabajo acertado o no, el resultado no ha sido el deseado. Pero no creo que sea el peor de los problemas. Si se corrigen otros problemas, se termina resolviendo. Pero no parecemos muy habilidosos para resolver problemas de fondo.
¿
— A qué se refiere, al gasto público?
—Ser un país eficiente en todos los aspectos. El gasto público tiene muchas facetas. Hay 44 millones de habitantes. ¿Se puede manejar una sociedad con una estructura pública mucho más reducida? Sí. Se puede. ¿Cuál es la manera de hacerlo? De forma progresiva y sin generar un desborde social. Pero el tiempo no es eterno. Si uno se toma el hándicap de un tiempo largo, tenés un problema de fondo. Pero si lo resolvés progresivamente generando actividad en el sector privado, el tema tiene una solución.
—Usted es gradualista, entonces.
—No. Depende qué se interprete por gradualismo. Hay que