Otra aplicación de la red facebook filtró datos de 120 millones de usuarios
Después de 24 años frente a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) Conrado Varotto, una figura emblemática en este campo, se jubiló y quedó en su lugar el ingeniero aeronáutico Raúl Kulichevsky quien hace más de 10 años que está en la agencia luego de trabajar para la Comisión Nacional de Energía Atómica. Kulichevsky aseguró la continuidad de los proyectos ya que no han tenido recortes drásticos en el presupuesto. “Sufrimos algún tipo de restricción como lo sufre el resto de la sociedad”, puntualizó y aseguró que “hay un esfuerzo importante por mantener la actividad espacial”. El nuevo director agregó que mantienen el plantel de gente y la actividad de los proyectos aunque en algunos casos con un poco de demora. Respecto de Varotto, informó que seguirá como un asesor ad honorem “ya que es fundamental por su capacidad de generar ideas nuevas”. diámetro. Se utiliza para misiones del espacio profundo y puede recibir señales a más de 300 mil kilómetros de distancia.
El módulo lunar Chang’e-4 será lanzado al espacio a fines de 2018 y explorará en detalle el lado oscuro de la Luna. Aún no termina de dejar atrás el escándalo global desatado por el uso de información confidencial que tuvo como protagonista a la compa ñ ía Ca mbr idge Analytics, y ahora Facebook vuelve a estar bajo el candelero por el mismo tema: otra vez la red social más popular mostró sus debilidades de seguridad digital a la hora de permitir el acceso a datos personales por parte de aplicaciones y juegos desarrollados por terceras partes y compañías que usan la plataforma de Facebook para sus negocios.
Hace pocas horas se hizo público que una aplicación ofrecida para jugar en la red social por la compañía Nametests, que le permite a los usuarios entretenerse con cuestionarios tales como: “¿Cuál princesa de Disney soy?” fue programada con un grave bug en su código informático. Y por esa causa pudo obtener, y compartir con otros sitios web, información privada de los jugadores y saber quiénes son sus contactos, tener acceso a publicaciones y fotos de –en total– más de 120 millones de usuarios de Facebook.
La “brecha” de seguridad la detectó un experto español, Inti De Ceukelaire, que comprobó la falla y expuso públicamente el mal funcionamiento de la app. Según su análisis, la filtración de datos se debía a un error tan burdo que –incluso si el usuario borraba esta aplicación de su perfil– igual sus “restos” digitales quedaban en el disco rígido de la com- putadora y seguían recopilando y compartiendo datos personales.
Para De Ceukelaire, el software defectuoso ya estaba online desde fines de 2016 y lo más llamativo es que cuando hizo la denuncia por los carriles previstos, a fines de abril de este año, los responsables de seguridad de Facebook se tomaron cuatro semanas para responderle. Y le contestaron que “a la compañía podría tomarle entre tres y seis meses el investigar a fondo este eventual problema y tomar alguna medida correctiva”. Sin embargo, la resolución fue más veloz: el 25 de junio el i nconveniente quedó subsanado y Facebook, incluso, reconoció el aporte a la seguridad de De Ceukelaire otorgándole un premio de US$ 4 mil, que éste donó a una ONG.
Por su parte la empresa responsable de la app, y del error de programación, aseguró que no tiene evidencia “de que la información de los usuarios –que fue compartida sin su permiso– haya sido vista por terceras partes”, y dijo haber mejorado su sistema de seguridad y control para evitar que vuelva a sucederle algo similar.
La brecha ya fue remediada, pero el nuevo incidente muestra que, incluso después de que el gigante de las redes sociales cambiara sus condiciones para las aplicaciones que piden acceder a los datos en su plataforma, todavía no logra controlar adecuadamente el cumplimiento de sus políticas de seguridad.
las empresas se tomaron dos meses para arreglar el tema denunciado.