Otra Nahir.
Se llama paula Benítez. la condenaron por asesinar a su mamá con un palo de amasar. es una de las tres menores de 20 que permanece detenida en la provincia de entre ríos.
Es de Entre Ríos, tiene 21 años y cumple prisión perpetua por matar a su madre.
Hace dos años que fue condenada a prisión perpetua por asesinar a su mamá. Desde entonces pasa sus días en la cárcel de mujeres de Paraná, en la provincia de Entre Ríos. Y es una de las tres menores de 20 años que forman parte de la población carcelaria de esa provincia. Nahir Galarza, también sentenciada a perpetua, se sumó ahora a esta lista.
Paula Araceli Benitez tenía 18 años cuando asesinó a su mamá, Lorena Zanetti (38), en la localidad entrerriana de Colón. El crimen se produjo el 18 de abril de 2015 en la
“paula es una persona fría; nunca hubo arrepentimiento”, dijo su abogado
casa familiar, ubicada en las calles Rufino Mir y Urquiza. No lo hizo sola. Su entonces novio, que tenía 17, la ayudó. Juntos entraron a la casa, golpearon con un palo de amasar hasta matar a Zanetti y luego prendieron fuego la propiedad para ocultar pruebas. No les sirvió.
Un año y medio después Paula fue condenada a prisión perpetua y se convirtió en la mujer más joven en recibir la pena máxima en el país. Más tarde, la Cámara de Casación confirmaría la sentencia del tribunal de Colón. Por su parte, su novio debió esperar hasta la mayoría de edad para re- cibir la condena definitiva. El año pasado el juez de Familia y Penal de Niños y Adolescentes Andrés Torres lo condenó a diez años de prisión, a lo que se le computó el tiempo que pasó con prisión domiciliaria de casi dos años.
Cuando se conoció la sentencia de Nahir Galarza, con 19 años, a perpetua por el crimen de su novio Fernando Pastorizzo se la mencionó como la más joven en recibir esta condena. Pero luego se recordó el caso de Paula. Mujeres tras los muros. Según datos del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, a los que accedió PERFIL, hay 112 mujeres detenidas en las dos cárceles con que cuenta la provincia, de las cuales tres son menores de 20 años. Una es Paula, con condena efectiva, y otras dos jóvenes procesadas con prisión preventiva por infracción a la ley de narcomenudeo. Nahir se convertirá en la cuarta de esta lista cuando abandone la Comisaría de la Mujer donde está detenida y
sea trasladada a un penal.
Las mujeres representan el 5% del total de la población carcelaria provincial. La mayoría está alojada en la Unidad Penitenciaria Nº 9 de Paraná. Desde el año pasado se destinó un espacio del penal Granja de Gualeguaychú para ser completado con cupos femeninos.
La granja penal Nº 9 es conocida como Colonia Potrero y es donde se cree que será destinada Nahir una vez que la condena en su contra quede firme. Es un penal de régimen semiabierto y mixto. Allí las internas realizan actividades y talleres vinculados con las huertas, crianza de animales y elaboración de pastas. El pabellón destinado a las internas está alejado unos 200 metros del resto de las edificaciones que ocupan los hombres detenidos. Además, el lugar está cercado con alambres de seguridad. Conciencia y voluntad. Ernesto Rubén Figún y José Pedro Peluffo fueron los dos abogados que defendieron a Paula en el juicio. Ellos plantearon que se había tratado de un homicidio simple, pero los jueces entendieron que fue un homicidio calificado con alevosía. “La Justicia la encontró culpable. Nosotros habíamos pedido el homicidio simple (hasta 25 años), pero por como se habían desencadenado los hechos, los jueces encontraron elementos gravosos, al igual que en el caso de Nahir, para condenarla a perpetua”, contó en diálogo con este diario el abogado Figún.
Paula pasará más de tres décadas en prisión. “Cadena perpetua es para toda la vida, pero como en el derecho penal se debe establecer un término con buena conducta puede salir a los 35 años”, explicó a este diario el letrado. Al igual que Nahir podrá recuperar la libertad después de cumplir los 54 años.
“El tiempo que estuve tra- bajando en el caso, Paula se mostraba como una persona fría y que era consciente de lo que hacía. No había arrepentimiento”, destacó. “Haber matado a la madre –continuó– le significó lo mismo que haberlo hecho con cualquier otra persona desconocida. Del hecho tenía conciencia y voluntad”.
El letrado opinó sobre el debate que rondó la condena a perpetua de una persona joven: “A partir de los 18 son mayores de edad y la ley establece que es la pena que les puede caber si cometen un hecho grave. La sociedad está diciendo que son jóvenes, que tienen una condena a perpetua, pero se olvidan de que con esa misma edad fueron soldados a pelear a una guerra a Malvinas. Se los consideró mayores de edad para portar un arma y combatir; entonces a los 18 las responsabilidades son plenas, son completas para todos”.
Al igual que Nahir Galarza, Benítez recién podrá salir a los 54 años