El peronismo y su dilema
Desde que hablan por teléfono tres veces a la semana, Alberto Fernández está convencido de que Cristina Kirchner cambió. O mejor dicho, que se amplió. “El dato de que me haya llamado, después de diez años sin hablar, un lapso en el que me dijeron de todo, es la mejor prueba de que está abierta al diálogo”, opina el ex jefe de gabinete de Néstor y Cristina Kirchner. En la lista de presidenciables junto a Agustín Rossi, Felipe Solá y Juan Manuel Urtubey, Fernández mantiene charlas y reuniones con un objetivo: que un candidato del PJ le gane a Mauricio Macri. Para eso, intenta acercar posiciones entre el cristinismo y el peronismo representado en el senador Miguel Pichetto. “El Gobierno parece no ver la realidad”, se quejó Pichetto en referencia al Presupuesto 2019. El debate sobre ese proyecto servirá para estrechar o resaltar diferencias en la oposición. “Un presupuesto de ajuste puede impactar en los recursos provinciales, en la obra pública, en la mano de obra, y requiere de una construcción de un consenso”, advirtió Pichetto. En la Rosada confían en poder acordar. Si no lo logran, podrían prorrogar el de este año, tal como hizo Cristina Kirchner en 2010.