Los K que seguirían presos al menos hasta el fin del mandato Macri

Entre apelaciones y elevaciones a juicio oral, la detención de una decena de referentes kirchneristas puede extenderse a 2019.

Con más de la mitad de la gestión de Macri ya consumada, diez referentes del kirchnerismo, que fueron detenidos desde la llegada de Cambiemos al poder, continúan presos. Y nada indica que eso vaya a cambiar en el corto tiempo. Por el contrario, en la mayoría de los casos, todas las prisiones preventivas ya fueron confirmadas y prorrogadas por las instancias de revisión, incluida la Cámara Federal de Casación, el máximo tribunal penal del país.

Fue una de las salas de este tribunal la que en mayo pasado incluso amplió, entre otras, la condena contra Ricardo Jaime, el primer ex funcionario kirchnerista, en ser detenido. La suba en la calificación de la condena, en el marco de la tragedia de Once, fijó para Jaime ocho años de prisión.

Esa misma instancia le negó recientemente la excarcelación al ex jefe del Ejército César Milani y ordenó que se realice el juicio en su contra. En tanto que, en breve, podría disponer la detención de Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido, si confirma una prisión preventiva en su contra, lo que sumaría un preso más al club de los K tras las rejas. Fue también este tribunal el que reviritió la salida de Cristóbal López y Fabián De Sousa.

En el escenario de detencio- nes se suma que la mayoría de los funcionarios enfrentan más de una causa, por lo que, aún si lograran la mejora de su situación en alguno de los expedientes, segurían comprometidos en otros. Se trata de una situación inusual para la justicia, que ni tras el menemismo, tuvo tantos detenidos en causas de corrupción.

En tanto, la justicia también se prepara para los procesos orales que varios de los funcionarios deberán enfrentar, por lo que en casos de condenas, los plazos sin libertad amenazan con extenderse aún más. Arrestos. Entre los kirchneristas presos, los hay de todos los ámbitos: política, sindicalismo, soc ia l y, ta mbién, militar y empresarial. La primera de las detenciones fue en enero de 2016, apenas un mes después de la llegada del macrismo al poder. Fue cuando la dirigente social Milagro Sala fue apresada en Jujuy, donde poco antes había asumido la gobernación el radical Gerardo Morales. La detención motivó varios reclamos e incluso fue centro de tensión entre el Ejecutivo y organismos internacionales que se interiorizaron en el tema. Desde el año pasado, Sala está detenida en su casa de la localidad de El Carmen y enfrenta distintas causas en su contra.

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