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de las ventas de autos son financiadas, por lo que, además del dólar, impacta la suba de la tasa dificar la composición de modelos importados en sus carteras y por el manejo de stocks frente al repentino freno a la demanda. Esto ya se reflejó en los patentamientos de junio, con una caída interanual del 18% y el 17% en relación con el mes anterior, según datos de la Asociación de Concesionarios (Acara).
“Nos enfrentamos a la paradoja de haber tenido el mejor primer semestre de la historia, pero con un mercado que se está cayendo”, expresó Dante Alvarez, de Acara. El descenso en el crecimiento interanual de junio y la desaceleración de la dinámica que el mercado tuvo hasta mayo se explican por el impacto de la devaluación y el consecuente aumento en los precios, especialmente de los importados, que son el 73% de los patentamientos mensuales, según Alvarez.
Lo cierto es que en apenas unas semanas se desdibujó completamente el escenario: freno abrupto de las ventas, replanteo del portfolio de productos y el manejo de stocks, y ajustes de los planes de financiación, de marketing y de producción en el caso de las terminales. Cambios que nadie puede asegurar aún que hayan terminado de consolidarse. Nunca hubo tanto stock. La devaluación tuvo un impacto directo en el sector financiero e indirecto en el automotor, por una “estrepitosa caída” de la financiación bancaria tras el aumento de las tasas, que “la ha reducido prácticamente a cero”, según el propio Alvarez. “Los concesionarios tenemos hoy un nivel de stock que es el más alto de la historia, debido a la gran oferta de modelos y a una demanda que se ha vuelto escasa y selectiva”, advirtió.
“En estos momentos de incertidumbre, buscamos dar seguridad a nuestros clientes al momento de concretar sus operaciones realizando solo una actualización mensual de nuestro listado de precios, sin que haya variaciones per iódicas”, ex plicó Ig nacio Limpenny, director de Ventas de Toyota.
En Peugeot y Citroën, del mismo grupo industrial PSA, aseguran estar “revisando la dinámica del mercado”, que “hoy se encuentra por debajo de las predicciones que teníamos para este 2018”. Precios. La estrategia común a casi todas las marcas con los precios ha sido hasta ahora trasladar “de a poco y en partes” el porcentaje de la devaluación a sus listas. Para las netamente importadoras, esto ha sido especialmente difícil. “Buscamos absorber al máximo posible el golpe, para no trasladar un 40% o 45% a nuestros precios, que afectaría directamente nuestras ventas”, explicaba Paula Cavicchioli, directora general de la marca Lifan.