Jerusalén, “una ciudad para todos los pueblos”
Durante su intervención en el encuentro ecuménico, el papa Francico llamó a respetar a Jerusalén como “la Ciudad Santa de todos”, en un claro mensaje al gobierno israelí. “Fuertemente angustiados, pero nunca sin esperanza, volcamos nuestra mirada hacia Jerusalén, una ciudad para todos los pueblos, una ciudad única y sagrada para cristianos, judíos y musulmanes de todo el mundo”, remarcó el Papa. El Pontífice agregó que la identidad y vocación de Jerusalén “deben preservarse más allá de las diversas disputas y tensiones, y cuyo statu quo exige ser respetado según lo decidido por la comunidad internacional y solicitado reiteradamente por las comunidades cristianas de Tierra Santa. “Solo una solución negociada entre israelíes y palestinos, firmemente deseada y favorecida por la Comunidad de Naciones, conducirá a una paz estable y duradera, y garantizará la coexistencia de dos Estados para dos pueblos”, aseveró Francisco.