Preservar las tradiciones
En los tiempos prehistóricos, no había maestros, pero existía una tendencia a preservar las tradiciones. Ya en Atenas la educación del niño estaba a cargo de un anciano esclavo que ejercía como Tutor. Al finalizar la Edad Media, no solo fueron creciendo y complejizando las ciudades, sino que también surgieron organizaciones que, como la de los gremios, necesitaban transmitir y desarrollar el dominio de ofi- cios. Los jóvenes aprendices eran tutelados por un Maestro, y cuando se consideraban suficientemente expertos, se presentaban a un examen ante otros miembros del gremio y accedían al título de Maestro si lo aprobaban. Es indiscutible que un profesional competente y habilitado para esta transmisión de saberes y habilidades debe existir, cumplir instancias capacitadoras, ser respaldado por un programa y en general, actuar dentro de una institución.