ABORTO: LOS DILEMAS DE FONDO
Laura Klein analiza en Entre el crimen y el derecho todas las cuestiones –filosóficas, biológicas, legales– que están involucradas en el debate.
FESTEJO DIPLOMATICO QUE ES UN REFLEJO DEL CLIMA POLITICO
La recta final que llevó a la Independencia de Estados Unidos fue del 2 al 4 de julio. Por eso, Edward Prado, embajador de ese país en Argentina desde hace dos meses decidió celebrarla el 3 de julio y, de paso, que el asueto del 4 de julio fuera total para todo el personal a su cargo. Ese fue el debut social a escala de Prado como anfitrión en Buenos Aires y en un contexto de país complicado. En ese marco, su discurso oficial ante los más de quinientos invitados fue protocolar y una invitación al disfrute de la reunión que coincidió con el centenario de la inauguración del Palacio Bosch, residencia que Estados Unidos compró en 1929. Esta celebración es un poco un termómetro político sobre todo cuando el gobierno de turno está alineado al país del Norte como el de Macri. Si las cosas están óptimas, abundan figuras del gabinete y funcionarios varios; cuando se da una coyuntura complicada como la actual, mandan enviados y algún que otro ministro. Y eso fue...
... lo que sucedió este año. Entre éstos estuvieron Patricia Bullrich, Claudio Avruj, un sonriente Luis Miguel Etchevehere –quien esa tarde cantó victoria en la Rosada cuando logró que Macri le dijera en persona a la Mesa de Enlace que las retenciones irían a la baja–, Sergio Bergman; y Marcos Peña envió a Tomás García Oliver. También estuvo Nicolás Caputo, pero su paso fue fugaz. De los otros invitados, fue prolongado el paso de lo mediáticos jueces Sebastián Casanello, Claudio
Bonadio y Rodolfo Canicoba Corral, e incluso la suprema Elena Highton de Nolasco. En algunos rincones, empresarios como Adrián
Werthein hablaban efusivamente sobre economía ante tres personas, uno de ellos, Facundo “JP Morgan”
Gómez Minujín. Y en el jardín donde está la pista de baile
Eduardo Elsztain trataba de aplicar mesura sobre el mismo tema a un crítico
Rosendo Fraga. Mientras tanto Héctor Magnetto – devenido gracias al Gobierno en el titular de la tercera empresa más importante de la Argentina– conversaba con Jorge Brito.