NICO, SUAR Y LINO PATALANO
—¿El artista tiene que separarse de la política o comprometerse?
—Yo me paro desde un lugar político pero desvinculado del día a día, no hablo de actualidad; mis espectáculos van paralelos a la realidad. Nunca voy a hacer o decir algo que tenga que ver con la actualidad sociopolítica. Y creo que el artista se debe mantener en un estado puro. Me han ofrecido muchas veces “la fotito” y siempre dije que no. No quise mezclar al artista.
—¿Qué pasa con la tele y el cine?
—La tele me encanta, voy a volver seguramente, pero cuando haya algo que me guste. No quiero estar dentro de un canal diez horas sabiendo que lo que estoy haciendo no está bueno. Dije que no a un guión de una película con Florencia Peña, que tampoco va a hacer. Juntos haremos en agosto un film que se llama El panelista, una comedia negra.
—Si tuvieras que señalar qué personas te ayudaron a ser el artista que sos, ¿a quién nombrarías?
—A Luisa, mi mujer, que muchas veces me contuvo y confió siempre en mí, y mis hijos. Nico Repetto es uno: él me vio, en Telefe no me quería nadie, decían ‘qué hace este tipo que hacía el Perro, el Rapero, todos textos míos; Nico me bancó, peleó por mí. Todas las tiras de Pol-ka, por lo que El Chueco (Suar) es otro, y Lino Patalano, que me llevó a España. Suar entendió mi esencia de artista. Sigo siendo un artista contracultural.