“No soy abanderado del aborto”
El ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, habla de su rol y de la educación sexual. Recta final con nueve indecisos.
Los representantes del Sí y del No al aborto legal lograron conformar en el Senado dos grupos claramente diferenciados, con una lógica transversal similar a la que ya se vio en la Cámara baja. Cada vez con menos indecisos, los militantes de ambos bandos escuchan cada martes y cada miércoles las exposiciones de los especialistas. En paralelo, también tejen las estrategias que terminarán de definir el resultado para la votación del 8 de agosto.
Cada sector tiene su grupo de WhatsApp para pasarse las novedades, que se basan en dos ejes: cómo viene el conteo y con quiénes tomaron contacto para intentar ampliar su ventaja. Divididos por un cerco imaginario, a la izquierda del auditorio suelen ubicarse los detractores de la interrupción voluntaria del embarazo, mientras que a la derecha se juntan muchos de los representantes del pañuelo verde.
En el primer grupo, la radical Silvia Elías de Pérez se convirtió en una de las líderes del No a fuerza de sus insistentes preguntas a los especialistas, que le permitieron levantar su perfil mediático aunque también lograron dejarla en ridículo, como en el cruce que mantuvo con el biólogo del Conicet Alberto Kornblihtt. La tucumana casi siempre comparte la platea con su correligionaria Inés Brizuela y Doria y el correntino Pedro Braillard Poccard.
Según comentaron a PER- FIL fuentes parlamentarias, Elías de Pérez –quien nunca ocultó sus aspiraciones a la gobernación de su provincia– forma parte del Movimiento de la Virgen de Lourdes y mantiene aceitados vínculos con la jerarquía eclesiástica. A nivel estratégico, uno de sus principales interlocutores es el formoseño José Mayans, integrante de la bancada del peronismo de Miguel Pichetto, aunque en la vereda contraria en la discusión del aborto.
A este grupo transversal se suma el tridente PRO conformado por Federico Pinedo, Esteban Bullrich y Gabriela Michetti, operadora del No desde el primer minuto en que llegó la media sanción al Senado. Pinedo es el único que integra de manera formal una de las comisiones del plenario, pero Bullrich suele sumarse a las discusiones, aunque en segunda fila.
Enfrente. En la otra mitad del auditorio suelen ubicarse los impulsores del Sí, representados por senadores como Pamela Verasay (UCR), María de los Angeles Sacnún, Nancy González y Anabel Fernández Sagasti (FpV), a quienes se suman legisladores como Humberto Schiavoni (PRO), Norma Durango y Pichetto (PJ), que no forman parte de las comisiones pero suelen asistir para hacer el aguante.
En las últimas semanas, este grupo esquivó las declaraciones en los medios para tratar de afinar la estrategia que permita torcer la mayoría con la que hoy cuentan los detractores. En este esquema juega fuerte además el grupo que se autodenominó como Las Sororas, las protagonistas del debate en Diputados que están dando apoyo logístico a sus colegas de la Cámara alta. Sobre el final de las exposiciones, el último miércoles irrumpieron en el Salón Illia las diputadas Brenda Austin, Romina del Plá, Karina Banfi y Mónica Macha, quienes tienen la triple tarea de afinar lo más posible el conteo, convencer a indecisos y evitar bajas de último momento en un colectivo que no se muestra tan sólido como el de Diputados.