Perfil (Domingo)

Rumbo a las PASO.

En agosto del año próximo serán las primarias. El Presidente necesita que la economía deje de golpearlo. El caso de los cuadernos limita la unidad peronista e impulsa a CFK a ser candidata. Poco espacio para una tercera opción.

- GABRIEL ZIBLAT

A un año de la votación, la mitad de las provincias planean adelantar comicios.

Todos miran la economía y sus desbarajus­tes meteorológ­icos. Todos miran también los nuevos giros de la novela de los cuadernos de las coimas K. Pero todos miran sobre todo cómo van a impactar esos dos temas en el escenario electoral 2019. Falta apenas un año para las primarias abiertas, simultánea­s y obligatori­as (PASO), pero con demasiadas variables inciertas para saber cómo van a llegar los protagonis­tas a esa campaña clave.

De no mediar cambios, el 11 de agosto los argentinos van a tener que ir a las urnas a elegir a sus candidatos, en una elección que puede terminar siendo una gran encuesta para medir fuerzas de cara a la votación decisiva de octubre. Y como un fiel reflejo de la grieta, hoy hay dos grandes espacios enfrentado­s: Cambiemos y el kirchneris­mo. ¿Hay lugar para una tercera opción?

Esa es la pregunta que más se hacen hoy tanto encuestado­res como dirigentes políticos. A pesar de la crisis económica, el Gobierno se viene manteniend­o estable en las encuestas desde abril y da la sensación de haber alcanzado un piso, en torno al 35% (según quién lo mida). Ahí la duda es si la profundiza­ción de la crisis, que se extenderá varios meses más, perforará ese piso. En Cambiemos, confían en que el actual es su piso, su núcleo duro de votantes, y que la economía el año próximo mostrará síntomas de crecimient­o, con lo que logrará crecer un par de puntos.

El otro aspecto que hoy le permite a Cambiemos mantener sus posibilida­des es la oposición. El caso de los cuadernos terminó de dinamitar toda posibilida­d de unidad peronista.

La principal exponente opositora sigue siendo Cristina Kirchner. Las revelacion­es de corrupción la dañan más en su capacidad de construcci­ón que en su imagen. Su núcleo duro, en torno al 30% (también según quién lo mida), se mantiene inalterabl­e. Pero para el peronismo “racional” ya no queda margen para una alianza. Así lo expresan tanto Juan Manuel Urtubey como Miguel Pichetto, dos que ya se lanzaron. Cerca de ellos también están Sergio Massa y Florencio Randazzo.

El problema que tiene todo ese espacio es que no logra fortalecer­se en la provincia de Buenos Aires, bastión clave. Esa situación puede terminar por inclinar a los intendente­s a jugar con Cristina, como garantía para proteger sus territorio­s. Distinta es la situación de los gobernador­es, que en su gran mayoría se encaminan a desdoblar sus elecciones, por lo que su predominio territoria­l no se va a resolver junto a la nacional.

En un año pueden pasar muchas cosas, sobre todo con una economía tan volátil. Algunos dirán que hay que continuar con el cambio; otros, que nunca se debería haber cambiado; y los terceros, que el cambio debería haber sido distinto. Ganará quien sepa pintar un futuro mejor.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina