UNA GOLEADA QUE ENTUSIASMA
RIVER VAPULEO A SAN MARTIN Y LOGRO SU PRIMER TRIUNFO EN EL TORNEO. EL MILLONARIO LO MERECIO, PERO ADEMAS FUE BENEFICIADO CON UN GOL DUDOSO Y UN PENAL POLEMICO.
Con efectividad para concretar las oportunidades que tuvo, River goleó por 4-1 a San Martín de San Juan en el estadio Monumental y consiguió su primera victoria en la Superliga. En la primera etapa marcaron Rodrigo Mora y Camilo Mayada, mientras que en la segunda Mora amplió la diferencia y Gonzalo Martínez cerró el marcador de penal.
El Millonario controlando el balón y el verdinegro agazapado atrás para salir de contra, las tres primeras chances claras de gol del partido fueron para el conjunto sanjuanino, a través de un remate de Da Campo que se fue apenas por sobre el travesaño de Armani; de un cabezazo de Martín Bravo que se fue cerca del palo derecho del 1 millonario y, de un tremendo disparo de Nazareno Solís que el 1 santafesino tapó en una reacción a puro reflejo.
Sin embargo, River reaccionó y se dio cuenta de que la clave para llegar con peligro estaba en los desbordes por la izquierda. Y precisamen- te por allí llegó el primer gol del Millonario, que debió ser anulado: Pratto desbordó por izquierda y antes de sacar el centro la pelota traspuso la línea de fondo por centímetros, pero el árbitro no lo notó, y Mora la mandó al fondo del arco de Ardente con un zurdazo de media vuelta, con mucho suspenso.
De contra, la visita se perdió el empate con un disparo de Castillejos. River aprovechó el envión y a los 34 un cabezazo de Mayada al palo izquierdo de Ardente le permitió poner el 2-0. Aunque de contra, un cabezazo de Castillejos tras el desborde y centro de Prósperi desde la derecha que se fue apenas por sobre el travesaño, casi le abrió un signo de interrogación al partido.
Si algo más le faltaba a la poca eficacia ofensiva del santo sanjuanino que en el arranque del complemento se perdió el descuento ante otra gran tapada de Armani, era pagar caro un error en la mitad de la cancha que Mora se encargó de traducir en el segundo gol de su cosecha personal y en el tercero del Millonario.
A pesar de la diferencia en el marcador, la visita no se entregó y un par de minutos más tarde tuvo su pequeña recompensa con el descuento de cabeza de Herpen, pero River no se inmutó y contestó con un dudoso penal de Ardente sobre Pérez cobrado por Delfino que el Pity Martínez tradujo en el lapidario 4-1 final.
Con la visita totalmente entregada, los últimos minutos fueron un monólogo para el Millonario que se dio el gusto de festejar su primera victoria del torneo ante un rival que fue de mayor a menor. Y, encima, tuvo que sufrir dos gruesos errores del árbitro.