Lanzan maratón de protestas
Desde mañana, paros y piquetes hasta diciembre.
El lunes y el martes las principales ciudades del país serán el escenario de la mayor protesta sindical contra el gobierno de Cambiemos. Durante los dos días habrá piquetes, marchas y ollas populares. A partir del martes a la madrugada se verificará una paralización total de la actividad económica y el transporte. Las medidas definidas en torno al paro de 24 horas convocado por la CGT para el 25S aparecen como el preámbulo de una nueva escalada de la conflictividad social, antes que un hito previo a un gran acuerdo nacional, como algunos se ilusionaban hasta hace no mucho tiempo.
El debate en el Congreso del Presupuesto será la próxima parada en el tortuoso camino a diciembre que deberá atravesar el Gobierno. Diversos sectores ya anticiparon que planean llevar a las puertas del Parlamento su reclamo contra el plan de gastos acordado con el Fondo Monetario Internacional, en un contexto de deterioro de todas las variables económicas. Algunos se ilusionan, incluso, con una convulsión callejera que opa- que las violentas jornadas de diciembre último, durante el debate por la reforma previsional. En paralelo, crecerá la presión sectorial por el ajuste de las paritarias y se multiplicarán las acciones de apoyo a conflictos puntuales como el de los docentes bonaerenses, Télam o el Astillero Río Santiago.
La central peronista y su triunvirato de conducción son aún los únicos capaces de fijar una fecha que permita converger a los diversos sectores políticos, sociales y gremiales que desean manifestar su rechazo a las políticas económicas del Gobierno. El cisma que promueve el moyanismo no impidió aún que la CGT retenga a los principales gremios del transpor te, los sindicatos más importantes del sector de servicios y un nivel de representación mayoritario en casi todas las actividades económicas.
Esta semana se confirmó la v uelta al consejo directivo de la central de un sindicato estratégico, la Unión Obrera Metalúrgica ( UOM). Además, la “mesa chica” cegetista mantiene un vínculo fluido con el Movimiento Argentino de la Acción Sindical (MASA) y los gremios de la energía, que hoy están más cerca del triunvirato que del polo oficialista que lidera Ramón Ayala (Uatre). Tan cierta es la capacidad de la CGT de activar una medida contundente como sus limitaciones a la hora de capitalizar el golpe para negociar después, según reza la tradicional estrategia vandorista. Los conflictos internos y las disputas por la conducción han cristalizado cuatro frentes independientes y nadie está en condiciones de garantizar la paz social a cambio de concesiones.
Moyano. El desafío planteado por el Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresmona) que lanzaron este jueves, desde el estadio cubierto de Ferro, Hugo Moyano (Camioneros), Sergio Palazzo (Bancarios) y Ricardo Pignanelli (Smata), cuenta con el apoyo de diversos gremios confederados, seccionales del interior y una alianza táctica con las CTA que conducen Pablo Micheli y Hugo Yasky. Con un armado mucho menos com- pacto y una situación económica más tranquila, Moyano pudo dar por tierra con la negociación entre el Gobierno, la CGT y la bancada del PJ en el Senado que buscó hace un año aprobar una reforma laboral light. Hoy está dispuesto a socavar cualquier intento de negociación. Durante el acto se anticipó una marcha “multitudinaria” a Luján para el próximo 20 de octubre y muchos discursos advirtieron que piensan presionar en las
El debate del Presupuesto será la próxima parada en el tortuoso camino a fin de año