Para descubrir o revisitar a un artista uruguayo inolvidable
Autor, dramaturgo, historiador y psicoanalista, Pacho O’Donnell estrenó ahora un homenaje a Mario Benedetti, poeta uruguayo fallecido en 2009. Utilizó un fragmento de un poema, para bautizar este espectáculo que lo tiene a él como intérprete junto a la actriz María Fiorentino. Esta nueva creación de O’Donnell entabla relación con otra que presentó anteriormente y que también lo tuvo como coprotagonista: Pasiones, en la his
toria argentina (2009). No es frecuente que un escritor analice la obra de otro con la generosidad y calidez que lo hace O’Donnell en el escenario. Desde el primer momento se evidencia que ambos se conocieron y con mucho acierto eligió no solo los textos más emblemáticos sino que suma reportajes filmados y entrecruza anécdotas. Este “recordar” lo hace junto a María Fiorentino, quien con su actuación da vida con voz y matices a las palabras e imágenes del poeta uruguayo. Se suma la música en vivo de Sergio Vainikoff y el cantante Marcelo Balsells, quien tiene la responsabilidad de interpretar las canciones más conocidas, que musicalizaron desde Joan Manuel Serrat hasta nuestro Alberto Favero. Están temas íconos como Te
quiero que inmortalizó Nacha Guevara, Contar conmigo de Serrat y Carta de un preso a su hijo de Pablo Milanés, entre otros.
La puesta en escena que imaginó Daniel Marcove casi reproduce un living con un sillón, pequeña mesa y una pantalla, que juega de inmenso plasma donde dos espectadores privilegiados –O’Donnell y Fiorentino– miran al Benedetti inmortalizado a través de las filmaciones. Casi dialogan con él venciendo los tiempos –pasado/presente– y también a la muerte. Es la poesía en su máxima expresión con el pensamiento y posición ideológica del artista, quien sufriera exilios por esa misma mirada de izquierda. Su historia no difiere mucho de la tantos creadores latinoamericanos, pero como los grandes escritores el dolor lo transformó en arte.
Tanto la escenografía como el vestuario de Paula Molina buscaron acercar al homenajeado a la platea eligiendo diseños cercanos y colores cálidos, las mismas consignas imperaron en la iluminación de Miguel Morales. Para quienes no conocen la escritura de Mario Benedetti este espectáculo es una cita imprescindible, ya que otro escritor los introduce en ese mundo de metáforas siempre cercanas. Para quienes por el contrario lo hayan transitado ésta es una propuesta para volverlo a visitar, recordar sus poesías y rememorar su pensamiento. Como escribió otro poeta, el español, Gabriel Celaya siempre: “la poesía es un arma cargada de futuro”.