Una despedida junto a los fans
Simona ya terminó en la pantalla chica, y ahora comienza una gira teatral con la que cerrará el ciclo. Los tres jóvenes actores sueñan con llenar el Luna Park.
Simona finalizó. Al menos en la pantalla chica. Y ahora le llega el turno de despedirse desde las tablas. La primera parada del show éxito de El Trece fue y es el Luna Park (ayer y hoy). Y siguen varias: 6 de octubre en el Estadio Ruca Che, Neuquén, 20 de octubre en Predio ex Rural Parque Independencia en Rosario, 21 de octubre en el Orfeo Superdomo, Córdoba, y el 11 de noviembre en Arena Maipú, Mendoza.
Angela Torres, Simona, saca siempre a relucir, quiera o no, o hasta transmite sin intención, dos cosas: su vida en una familia de artistas (mamá Gloria Carrá, tío Diego Torres, nieta de Lolita Torres) y su personalidad. Dice sobre los shows que se vienen: “Me entusiasma mucho pensar que tengo que aprenderme tantas coreografías. Es lo que más miedo me da y lo que me da miedo me desafía, y amo los desafíos. Me da miedo también que vamos a cantar en el Luna Park y tengo ganas de romperla ahí con mis compañeros.”
Entre sus compañeros, claro, esta Agustín Casanova, a quien Moria Casán (en vivo y justo antes de esta entrevista) le insistía para que dijera si eran pareja con Torres o no. El ex Márama respondía: “Tiene una energía el Luna Park, al menos teniendo en cuenta todos los escenarios que pisé. Al principio, nunca te relajás. Se te seca la boca, pensás que todo puede salir mal, todo se intensifica.”
Se suma a la entrevista Gastón Soffritti, que posee un historial enorme en la TV adolescente e infantil argentina (además de su trabajo produciendo): “A medida que pasan los años me pongo menos mental en ese punto de los miedos. Y mucho más mental en otros. Parece que no llegás y siempre terminás llegando. Me gusta que haya problemas todo el tiempo, porque tenemos que resolverlos.” —¿Cómo han vivido ese momento más vivo que nunca en
el 2018 para ustedes donde lo que empiezan a decir de su vida privada se convierte en noticia viral?
TORRES: Yo estoy bastante acostumbrada. Familia, todo. Lo he visto en todos mis familiares, claro, y un poco que a mí me sucede de chiquita. Quizás ahora
“Soy muy fiel a mí. Al que le guste bien, y al que no, no me engancho.” (Torres)
con Simona todo se intensifica, pero también es entender que son momentos y cuando uno hace una tira diaria las cosas se ponen así, un poco locas. Después todo se calma. Cuando no te ven todo el día en la tele es otra la intensidad.
SOFFRITTI: Mi caso es parecido al de Angela. Un poco conviví con eso desde chico y, no sé si está bien, pero se vuelve natural. CASANOVA: Lo mío es más reciente. Por la banda y todo eso. Simona lo intensificó. A mí no me gusta hablar de la vida personal, soy muy creyente de la idea de que cuanto menos gente sepa, menos gente se mete.
—Angela, te veo con el pañuelo verde en tu muñeca, ¿se sienten muy responsables de cómo se expresan y sus ideas considerando que los sigue un público joven?
T.: Sí. Yo intento serme muy fiel a mí. Y tratar de que cuando tengo la palabra, sea en las redes o en una nota, serme sincera. No dejar de decir o de mostrar cuáles son mis valores, o mi manera de pensar. No me siento responsable de lo que las niñas decidan después hacer con eso. Sí me parece que en general intento dar mi mensaje o lo que yo siento y pienso y eso es lo correcto para mí. Que no significa que lo sea para todo el mundo. Y me gusta cuando me pongo el pañuelo del aborto y vienen las nenas a la puerta del canal y tienen el pañuelo del aborto, me emociona y me parece hermoso porque siento que es lo correcto y defiendo esa lucha. Ahora en particular hablando de eso. Pero en general me soy muy fiel a mí. Al que le guste bien y al que no, no me engancho mucho.
C.: Yo intento lo mismo, pero sí soy cuidadoso con lo que muestro y con lo que no. Siento que hay cosas que tengo que guardar para mí y que no tiene por qué saber las gente. Hay cosas donde me puedo equivocar y prefiero que no me sigan los niños que nos ven. No soy de los que muestran por demás lo negativo. Decir, soy rebelde voy a hacer esto… generalmente no lo hago.
T.: Yo soy rebelde.
S.: Yo soy como Angela. Cuando te vas poniendo más grande, te vas poniendo más cauto. Está bueno sí ser fiel a lo que uno piensa. Pero mucha veces lo que uno piensa en un mundo como el de hoy y siendo una figura pública se vuelve un problema. Un problema grande.
—¿Qué les gustaría que la gente se lleve de “Simona” ahora que se acerca el final?
T.: A mí me gustó mucho el final de mi personaje. Fue distinto a lo que en general hace Pol-ka que es mostrar a una familia feliz. Simona se había hecho famosa, podía hacer su música y decidió seguir cantando, pero en barcitos, para sus amigos, e irse al recorrer el mundo en una motorhome sin teléfono con el amor de su vida. Creo que eso es algo que está bueno.