DEBATE PICHETTO-DURAN BARBA.
El jefe de los senadores peronistas y el principal asesor de Macri hablaron de las elecciones 2019, Bolsonaro-Lula, el dólar, el Papa, Cristina, Carrió, los cuadernos y la Justicia.
Frente a frente por primera vez en un reportaje conjunto de Fontevecchia. Contrapunto sobre vieja y nueva política, Macri, Carrió, el Papa y las elecciones.
Aborto: “El triunfo del no es pírrico. Dejó abierto el debate. La Iglesia atrasa en este tema.” (P)
—¿Cuántas veces se han visto en el pasado?
PICHETTO: En octubre de 2017. Estuve de espectador, d iga mos, de sus ref lex io - nes, cuando lo reporteó Julio Blanck, al cual respetaba mucho. —¿Y después de esa vez? DURAN BARBA: No. Miguel Angel me parece uno de los legisladores valiosos, que conoce doctrina jurídica. Esas cosas están bien en desuso últimamente.
—Vos también la conocés, Jaime.
DB: Sí, soy abogado, aunque nunca ejercí. Tuve profesores estupendos que nos enseñaron mucho la doctrina jurídica, pero los apuros de la política hacen que la gente olvide.
P: Sí, hay también una complejidad desde el funcionamiento comunicacional y hay una Justicia instantánea que muchas veces gravita sobre los ciudadanos.
—¿Qué los impulsó a aceptar este reportaje-debate?
P: El debate enriquece, y me parece interesante hacerlo con un hombre al cual respeto intelectualmente.
DB: Lo mismo. Soy fanático del intercambio de ideas. De lo único que estoy seguro es de que no tengo la verdad. Es más: estoy seguro de que la verdad no existe. Dialogar siempre es bueno, y Miguel Angel me parece una persona valiosa con la que va a sa-
lir algo de este diálogo.
—Comencemos por lo que supongo que pueden ser algunas coincidencias. ¿Qué opinión tienen del papa Francisco?
DB: Ha tenido un gobierno desafortunado. Tenemos un seguimiento de la confianza institucional de todo, Iglesia, partidos, sindicatos, congresos, y los números de la Iglesia en México, Ecuador y la Argentina son los más bajos en la historia. Me parece una pena.
P: Es una figura de trascendencia, fundamentalmente, su apostolado está ligado a los más pobres. Tiene una visión muy clara. Está en deuda con la Argentina, habría sido importante que viniera, y su voz, proyectada hacia la unidad nacional, habría sido un aporte valioso.
—Y, ¿sobre la Iglesia Católica en general y en la Argentina?
P: Cuestiono mucho el silencio en algunos temas. Hace poco, publicaste en Noticias una nota muy importante sobre hechos muy graves que han ocurrido en la Iglesia argentina. Y el Episcopado, que tiene una vigorosa voz en lo social, en este tipo de temas ha carecido de autocrítica. Hechos como el del Próvolo de Mendoza necesitarían palabras de repudio. Es importante que a nivel institucional la Iglesia exprese un repudio a hombres que han cometido delitos de carácter aberrante. La veo más comprometida, siguiendo los mandatos del Papa, en un trabajo social, con mucha presencia en las villas.
DB: Fui a escuela, colegio y universidad jesuita. Conozco muy por dentro la Iglesia. Me da pena que esté en una crisis tan complicada. Tendría que aggiornarse, por lo menos, desembarcar en el siglo XX, si no lo hace en el XXI. Hay una serie de cosas que vienen del Concilio de Letrán, siglo XIII, confirmadas por el Concilio de Trento, sobre la sexualidad, el matrimonio, etcétera, que creía la gente cuando suponía que la Tierra era plana. La Iglesia tiene que aggiornarse porque, si no, seguirá perdiendo a muchos fieles y, desgraciadamente, lo que crece no necesariamente es el racionalismo. Parte del fenómeno de Brasil se explica por la enorme presencia de las Iglesias evangélicas: el 40% de la población de Brasil se dice evangélico, y, en parte, Bolsonaro se explica por la crisis de la Iglesia.
—Ambos estuvieron a favor de la despenalización del aborto. ¿Hicieron todo lo que
estaba a su alcance para que se lograra aprobar la ley?
DB: Estoy más dedicado a pensar y escribir, pero no contacto con personas, no hago política. Debo confesar que no hice nada.
P: En el Senado expresé desde el primer minuto una voz muy clara. La interrupción voluntaria del embarazo, la decisión de la mujer sobre su cuerpo, los derechos que tienen que ver fundamentalmente con la salud pública, la no penalización tanto del médico como de la mujer son temas que se van a tratar en el corto plazo en el Congreso. El triunfo del no es pírrico. Dejó abierto todo este debate. Coincido en que la posición de la Iglesia atrasa en este tema. La Iglesia tiene que comprender el mundo en el que vive, que es el siglo de la mujer. Imparable. Pasa más por el reconocimiento que por los derechos, y el reconocimiento significa ponerse más en el lugar del otro, no solo reconocer el derecho.
—Otro tema en el que puede haber coincidencias es la eventual prisión preventiva y desafuero de la ex presidenta Cristina Kirchner. Miguel Angel, en el último reportaje que te hice, marcaste lo que era una doctrina dentro del Senado. Hoy, ante los hechos nuevos que se han producido, ¿seguís pensando lo mismo?
P: Sigo pensando lo mismo. Lula fue condenado en primera instancia y en el tribunal de segunda instancia, e hizo una apelación ante la Corte Suprema que fue rechazado. Y recién entonces, Moro lo manda a detener. ¿Qué quiero decir? Había sentencia efectiva, firme. Macri estuvo procesado en primera instancia, ratificado por la Cámara Federal, y cuando fue electo presidente, en junio de 2016, el Tribunal lo absolvió. ¿Qué quiero decir? Que tiene que haber un mecanismo de sentencia previa firme y no el pronunciamiento de un auto de prisión preventiva en la etapa de investigación.
—La diferencia con el sistema brasileño es que aquí tendríamos Casación y Corte, ¿no?
P: Acá, con la Casación y el rechazo del recurso extraordinario, está cumplido. El proceso judicial puede acortarse sensiblemente con un compromiso del Poder Judicial.
—Jaime, ¿qué pensás respecto del eventual desafuero de Cristina Kirchner?
DB: Coincido con Miguel Angel por la doctrina jurídica. No se puede proceder contra alguien que, en principio, es inocente mientras no sea declarado lo contrario. A mí me parece que es culpable, y a otros les parece que no. Pero hay que defender el sistema jurídico más allá de que ayude a Cristina, a Macri o al Pollo Sobrero. Si no tenemos