Pidió el sello de abogada
Julieta Estefanía Bonanno, la abogada detenida por el doble crimen de Belgrano, se encuentra alojada en el Complejo Penitenciario Federal Nº IV de Ezeiza, una de las cárceles mejor acondicionadas del país. Sin embargo, la penalista –que se jactaba en los pasillos de los tribunales de Morón de sus vínculos con capos narcos mexicanos– no está del todo cómoda. Esta semana, el juzgado de González Charvay solicitó a la dirección del penal que “arbitre los medios necesarios a los efectos de asegurar su integridad física y psíquica”. Al parecer, Bonanno se quejó de los problemas de convivencia que tiene con sus compañeras de encierro, quienes habrían amenazado con lastimarla. La abogada pidió, en ese sentido, que las internas sean trasladadas a otro pabellón. Además, sugirió que el Pabellón 10 del Complejo dependiente del Servicio Penitenciario Federal (SPF) se destinara al “alojamiento de resguardo para personal de la fuerza y asimilados”. No fue todo: también reclamó que le devolvieran su sello de abogada.