“Yo no dije nada de desdoblar elecciones”
La gobernadora habló de todo con PERFIL.
La dirigente del oficialismo que mejor mide en las encuestas llega a fin de 2018 con varios frentes abiertos. En una entrevista con PERFIL, María Eugenia Vidal sostiene que “este fue un año muy duro para la gente” y que está trabajando tanto en materia social como de seguridad para pasar un diciembre tranquilo. Dice que no se ocupa de su estrategia electoral y que hace meses que no mira una encuesta. Paritaria docente, la muerte del militante de la CTEP y la causa de aportantes truchos, entre los temas que respondió la gobernadora bonaerense. —Está a punto de vivir su tercer diciembre como gobernadora, ¿cómo lo califica? —Ya tengo diez diciembres encima, desde que empecé a trabajar como ministra de Desarrollo Social porteña. Para diciembre no se trabaja en noviembre. Todos los programas sociales de la Provincia aumentaron su valor estos tres años por encima de la inflación y también incrementamos la cobertura, hay un 40 por ciento más de bonaerenses que reciben ayuda social. Hay un Estado muy presente en un contexto de un año que les pegó mucho a los alimentos. —¿Están preocupados por el fin de año en el Conurbano? —Hay una inmensa mayoría de argentinos y bonaerenses que no quiere conflicto, que quiere paz, incluyendo a dirigentes políticos, sociales, sindicales; si hay problemas es producto de una minoría radicalizada que va a quedar expuesta. —¿Hay detectados grupos que quieran provocar disturbios? —Tenemos una mesa de seguimiento permanente de todos los conflictos que se plantean en la Provincia, que todavía tiene niveles de pobreza muy altos. Estamos atentos todo el tiempo. Para mí, la pobreza no es sinónimo de violencia. También es importante desplegar la presencia del Estado no solo en materia social sino también en seguridad. Siempre para diciembre reforzamos la seguridad en las calles. Y desde el año pasado no afectamos a la policía para cuidar lugares turísticos.
La inflación les pega a todos. Al que recibe ayuda del Estado y también al laburante que se levanta todos los días.
—Convengamos que este fin de año llega con una crisis económica muy dura. —Sin dudas fue un año muy duro para la gente. También es cierto que no dejamos solos a los bonaerenses. Nuestro mayor esfuerzo estuvo concentrado en sostener el empleo de las pymes, no paramos las obras públicas en ejecución, y sumamos refuerzos permanentes a las partidas en alimentos. —¿Quiénes son los más afectados por la crisis? —La inflación les pega a todos. Al que recibe ayuda del Estado pero también al laburante que se levanta todos los días. —Dirigentes sociales apuntan a la policía por la muerte del militante Orellana en una toma de tierras en La Matanza. ¿Está preocupada por el tema? —Cualquier muerte me preocupa y me ocupa, también la de Orellana. Siento mucho que haya sucedido algo así y espero que la Justicia determine lo que pasó cuanto antes. Si hubo un exceso de la policía, puedo tomar todas las medidas que correspondan. No nos ha temblado el pulso para sacar a policías por corrupción y por violencia institucional. De la misma manera, no voy a ser injusta si la policía no tuvo nada que ver. Está todo en manos del fiscal, a quien le pasamos el listado de los policías que intervinieron y las llamadas al 911, porque la situación todavía no está clara. —Como trasfondo hay otro hecho preocupante que son las tomas de tierras. —Ese es un problema de toda la Argentina. El trabajo del gobierno nacional es histórico, como el relevamiento que se hizo por primera vez para identificar caso por caso y elaborar un proyecto de ley de titulación de tierras; tenemos que avanzar más rápido en ese sentido. —¿Tiene estadísticas sobre el crecimiento de villas? —La Provincia tiene más de mil asentamientos irregulares y es un proceso de muchos años que tiene que ver con la falta de acceso a la tierra, a la imposibilidad de acceso a la vivienda. Tenemos que cambiar la forma en que se ofrece vivienda en la Argentina. Además de recuperar el mercado hipotecario para la clase media, hay que cambiar el mecanismo de acceso a la vivienda social. Tiene que ser el resultado del esfuerzo y no que el más fuerte tome la tierra. —Ya se está hablando de 2019. ¿Va a desdoblar las elecciones bonaerenses de las nacionales? —Yo no hablé sobre eso en público ni en privado, ni lo voy a hacer. No es tiempo de definir calendarios electorales ni candidaturas. Me concentro en hacer las tareas que hacen falta, recorrer escuelas, hospitales, y no pensar en calendarios electorales ni candidaturas, para las que hay tiempo. —¿Hay tiempo? —Sí. Quien no puede esperar ahora es el jubilado, el trabajador, el que tiene que comprar alimentos. Por eso anunciamos un bono para estatales y jubilados. Las candidaturas recontra pueden esperar. —Macri ya dijo estar preparado para la reelección. —El Presidente siempre que habló de la reelección lo hizo en relación a preguntas, no porque quiera anunciar nada. Esa es la candidatura más relevante a definir, después vienen las demás. —¿Usted está preparada para la reelección? —Tengo como prioridad terminar bien este mandato. Y sobre todo acompañar más que nunca a la gente. Lo demás se puede debatir en el ámbito de Cambiemos y con el Presidente más adelante. —¿Cómo se lleva con el hecho de que siempre mide mejor que Macri en las encuestas? —Las encuestas son siempre una foto. —Pero esa foto se repite. —Hace meses que no miro una encuesta. Mi equipo las mira pero no me cuentan; ellos se ocupan. Creo que Mauricio siempre ha sido muy generoso conmigo. Y el lugar que tengo fue porque él me dio la oportunidad. La nuestra es una relación de 16 años, que no cambia por un hecho político fortuito. Más allá de mi vínculo personal yo voy a seguir siendo parte de Cambiemos. —Estamos hablando otra vez de Cristina en términos electorales. ¿Cómo evalúa ese factor? —El kirchnerismo nunca salió de la escena política. Estuvo en 2015, en 2017 y vuelve a estar en esta elección. Más allá de Cristina, hay un sector de la sociedad que se siente representado por esa oferta. Mientras eso sea así, esa oferta va a existir. Cambie- mos representa algo que estaba en la gente, y es lo mismo que quiero seguir representando como espacio político en 2019. —¿Qué le sugieren las fotos del peronismo rearmándose? —Me parece muy válido que se organicen como oferta electoral. Las fuerzas de la oposición tienen que definir qué le van a ofrecer a la sociedad en 2019. —¿Considera que polarizar tanto con Cristina puede ser riesgoso para Cambiemos? —La polarización no la plantea Cambiemos, viene desde la sociedad. Hay un sector que elige al kirchnerismo y otro que elige a Cambiemos. Sí tenemos la responsabilidad de no generar divisiones donde se ponga en juego dónde están los buenos y los malos. —Pero no pareciera que el gobierno nacional haya contribuido a la unión de los argentinos como pregona. Hablan del kirchnerismo como el pasado y sinónimo de corrupción. —Una cosa es el votante y otra es el dirigente. Si un espacio político tiene decenas de causas de corrupción que avanzaron a juicio oral con gente presa, no hablar de corrupción es negar la realidad. Un espacio que gobernó durante doce años es parte del pasado, si es parte del futuro es una definición de la gente. —¿Su equipo ya está trabajando en el año electoral? —Lo electoral empieza en julio. El equipo siempre piensa en la próxima elección pero la mayor parte de la energía de mis funcionarios no está puesta en eso. —¿Y usted cuánta energía le dedica? —A lo electoral, cero, cero. Salvo responder las preguntas de los periodistas. Cero de verdad. No tengo una sola reunión que tenga que ver con eso hoy. —
Termina 2018 sin cerrar la paritaria docente por primera vez en muchos años. —Bueno, todavía no lo sabemos porque vamos a hacer una convocatoria antes de fin de año. No queremos el conflicto. Eso lo expresan las 19 reuniones que convocamos y las 11 propuestas que les hicimos. Con la gran mayoría de los gremios nos pusimos de acuerdo. Me cuesta entender los paros que hicieron contra el FMI y el Presupuesto, a favor de Moyano, o en solidaridad con astilleros. Hay que ponernos de acuerdo antes de que cierre este 2018.
Más allá de Cristina, un sector de la sociedad se siente representado por esa oferta.