“Lo natural tiene también implicancia en lo social”
Biólogo, ecólogo, trabaja desde años en un modelo de desarrollo cuya base está en considerar las necesidades básicas de las personas como base del desarrollo.
La ecología y, aún más, la posibilidad de prever hacia dónde va la humanidad –y el planeta– constituyen un motivo de discusión en los ámbitos académicos. Gilberto Gallopin es de aquellos investigadores que trabajan desde hace años en este tipo de temáticas. Biólogo y ecologista originalmente, trabajó desde hace años en la creación de lo que se llamó el modelo de desarrollo latinoamericano. Una manera de aproximarse a la cuestión, no solo desde las ciencias duras, sino también desde lo humano. La clave estaba –y sigue estando– en considerar las necesidades básicas de la población como criterio para entender la pobreza (y hacia dónde apuntar el crecimiento económico, por ejemplo) Hoy, su mirada sobre la cuestión incluye la necesidad imperiosa de dar una “respuesta ética” a la cuestión ecológica. Gallopin dialogó con PERFIL sobre cómo esas ideas le hablan al mundo actual: “Cuando pensamos en las cuestiones de las necesidades básicas, lo hicimos usando categorías medibles –explicó– y materiales: vivienda, salud, alimentación y salud. Cuando elaboramos con otros colegas el modelo de desarrollo latinoamericano, nos propusimos pensar una situación de sociedades deseables en todo el mundo”.
Hoy. Guillepin cree que es imperioso un “cambio en las formas de actuar, también en ciencia”. Para él es posible aplicar la teoría de los escenarios para entender hacia dónde va el mundo. Aplicar criterios de modelos matemáticos. Sé que hay eventos posibles que serían irreversibles. Uno es, por ejemplo, el frenado del cinturón de circulación marina. Al cambiar la salinidad de las costas de América del Pacífico, hay un cambio en las corrientes que llegan hasta las zonas de Europa. Y ahí, cambia la salinidad. Eso sucedió en épocas históricas. Sucedió en la Pequeña Edad de Hielo, alrededor del 1400. En ese momento, hubo enfriamiento repentino en poco tiempo. Si se corta el cinturón de sal, tal como pasó en tiempos prehistóricos y un poquito en tiempos históricos, por razones como el derretimiento de los polos, por ejemplo, por el cambio climático, entonces Europa entera, que está a la altura de Alaska, cambiaría completamente. Ese sería un evento extremo, casi imposible de revertir”.
Bola de nieve. Otro de los modelos para tener en cuenta es lo que se llama “Mundo bola de nieve”. Gallopin explica que “dadas ciertas condiciones y modificaciones en el clima, puede producirse un proceso autoacelerado de calentamiento global. Esto podría darse por una producción grande de nubes y de aerosoles que obstaculizan la llegada de la luz solar a la Tierra. Y esto produciría un enfriamiento intenso, que también sería irreversible, más allá de que evolucione luego de millones de años hacia otro tipo de cosas. Son eventos que no pueden predecirse, pero parten de un escenario sobre el que podemos saber”. El principio de la incertidumbre, que es una de las maneras de entender temas de física cuántica, “también a nivel macro, a nivel de las cosas que pueden afectarnos todos los días, también puede aplicarse. Todos los adultos mayores fuimos educados pensando que el futuro va a seguir como una continuidad del pasado. Pero el conocimiento evoluciona de una manera vertiginosa. Muchas veces lo que aprendemos en la Facultad ya es obsoleto cuando llegamos a recibirnos. No solo cambia la tecnología: también son otros los conocimientos. Estamos educados para no considerar la incertidumbre. Solemos no prestarle atención a lo que no se puede predecir. A veces, los datos nos ayudan para poder entender lo que pasa. Pero siempre sucede que va a haber sorpresas inevitables. El tema es que no nos agarren desprevenidos”. Desde una mirada más filosófica, Gallopin dice que son necesarios “dos grandes cambios desde el punto de vista del conocimiento. Por un lado, es clave entender que las cosas están integradas, que no se puede pensar separadamente una cosa de la otra. Hay que estudiar todos los temas sabiendo que hay intervinculaciones con otros temas. Si uno mira un fenómeno de tipo natural, también tiene que entender que tiene implicancias sociales. También es preciso cambiar en la manera de actuar. El problema es que no siempre consideramos las sorpresas como parte de la realidad que debemos comprender y transformar”.