“Hay que poner el mercado en beneficio de las personas”
Las compañías de triple impacto: económico, ambiental y social, son más que una tendencia a nivel global.
El movimiento de empresas B representa claramente un modelo de hacer negocios que tiene ecos en todos los aspectos de la sociedad: cuidar a las personas –se sabe desde hace muchos años– es también una manera de proteger el ambiente y de ganar dinero. El nivel de expansión de este tipo de propuestas, básicamente, lo que consiguió confirmar es que ninguna de las preocupaciones éticas en el momento de plantear un producto o una estrategia de marketing es un obstáculo para ganar dinero. El nivel de crecimiento de este tipo de emprendimiento,s y su tamaño dentro de la economía global, hace que su mensaje impacte en el conjunto de la sociedad y a los líderes mundiales, también La semana pasada se realizó un encuentro mundial en Chile. Más de mil personas de treinta países llegaron hasta las ciudades de Puerto Montt, Puerto Varas y Frutillar (Chile), que durante la semana reunió a empresarios, líderes de la sociedad civil, académicos, abogados, emprendedores, representantes de diversas organizaciones que promueven la nueva economía y miembros del Movimiento B de todo el mundo, bajo el lema “el mercado en beneficio de las personas”.
¿Nuevo o mejor? Uno de los hitos relevantes del Encuentro+B fue la presentación de una carta abierta a las naciones del G20, por parte de los principales líderes que promueven la construcción de un sistema económico que sirva a las personas y al planeta. “El objetivo de esta carta es representar y demostrar con actos concretos que millones de personas podemos ser parte de las soluciones a escala global”, dijo Pedro Tarak, cofundador de Sistema B y uno de los firmantes de la carta, que plantea propuestas como la incorporación de políticas públicas, legislación de Empresas BIC (de Beneficio e Interés Colectivo) y un trabajo conjunto de largo plazo hacia una nueva genética económica. Con el apoyo de We All, los firmantes de la carta son BTeam, con su presidente Paul Polman; The Global Steering Group (GSG) con la firma de su CEO, Amit Bhatia; B LAB con su cofundador, Bart Houlahan, y Sistema B con el fundador, Pedro Tarak. La palabra clave del cambio no está en la suma, sino en la ética: “Estamos ante un vacío de liderazgo mundial para el bien común. Existe una importante necesidad de rediseñar nuestro sistema económico y sus indicadores en torno a los valores que sirven a las personas y al planeta junto con las ganancias, en lugar de la maximización y especulación de las ganancias a corto plazo. Se requiere un cambio sistémico, en lugar de un cambio incremental”, dice un fragmento de la carta. También los negocios encontraron la manera de hablar a los líderes mundiales antes de la cumbre del G20.