LA BIBLIOTECA ESTEBAN ECHEVERRÍA RECIBIÓ MÁS DE 900 LIBROS
La hija del fotógrafo y periodista Ernesto Monteavaro donó a la Biblioteca Esteban Echeverría de la Legislatura 994 libros de literatura argentina y latinoamericana que atesoró su padre. Algunos ejemplares de la colección contienen una fotografía y la firma de destacados autores, y cassettes con entrevistas al escritor Jorge Luis Borges. El vicepresidente primero, Francisco Quintana, el director General de Asuntos Culturales y Patrimoniales, Juan Diego Bellocchio, y la directora de la Biblioteca, María Eugenia Villa, entregaron a Graciela Monteavaro una placa en reconocimiento por la donación de la colección bibliográfica y periodística de su padre, en un acto que se realizó en la Biblioteca de la Legislatura. Villa presentó el “Fondo Monteavaro” que, luego de un trabajo minucioso de registro y recuperación, quedó compuesto por 994 libros sobre literatura argentina y latinoamericana, ensayos, narrativa y poesía, de los cuales 186 contienen material extra: 38 cassettes (con entrevistas a Borges, Ernesto Sábato, entre otros escritores), un vinilo y 18 diapositivas. Quintana destacó la labor del equipo de restauración de la Biblioteca por la tarea de conservación preventiva que realizó. Y agradeció a Graciela Monteavaro “profundamente por el generoso gesto y por haber decidido confiar en esta Biblioteca”. “Esperamos honrar el compromiso de mantener ese legado con la mayor visibilidad y apertura posible, porque sin dudas tanto nosotros como todos los vecinos de la Ciudad vamos a valorar el trabajo de Ernesto”, agregó. Bellocchio dijo que “es un orgullo como trabajador de la Casa poder aportar un granito de arena a lo que es el patrimonio cultural, que es muy importante para nosotros”. “Priorizamos este trabajo por encima de otras tareas porque nos gratificaba esta donación, no solo como Biblioteca sino como Legislatura, nos enorgulleció y nos generó un desafío muy positivo porque nos permitió avanzar en nuevas técnicas de archivo”, aseguró Villa. “Nos honra ser el espacio elegido para conservar esta colección. Es bueno saber que este trabajo está visibilizado para los ciudadanos”, destacó. Luego de recibir la placa, Graciela Monteavaro expresó: “Mi padre fue un hombre que siempre se encargaba de hacerle publicidad a la Ciudad de Buenos Aires con las personas que lo visitaban en la Feria del Libro, por eso creo que este es el mejor homenaje que se le puede dar, porque es el mejor lugar donde pueden estar sus cosas y su biblioteca”.