El presidente de Brasil dijo que la violencia en el Nordeste es “terrorismo”
El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, afirmó ayer que los actos de violencia y saqueos cometidos por bandas criminales desde hace unos diez días en el estado de Ceará, al nordeste del país, deben ser calificados como “terrorismo”. Desde el inicio de los disturbios, las autoridades locales contabilizaron más de doscientos ataques en 43 ciudades de ese distrito y la policía detuvo a más de trescientas personas.
“Sus actos, como incendiar o hacer explotar bienes públicos o privados, deben ser tipificados como terrorismo”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter. La ola de violencia se desató después de que el nuevo director de la administración penitenciaria anunciara el endurecimiento de las condiciones de detención para impedir que las bandas cri- minales comandaran el narcotráfico desde las cárceles. El gobierno envió a más de quinientos miembros de las tropas federales, pero la violencia continuó, afectando al turismo de esa región.
En los últimos diez días, integrantes de grupos narcos atacaron bancos, autobuses e incluso comisarías. Ayer por la madrugada derribaron un gran poste eléctrico en Maracanaú, en las afueras de Fortaleza, la capital del estado, donde algunos barrios quedaron sin electricidad durante horas, según el sitio web de noticias G1. También explotó una bomba cerca de un concesionario de vehículos.
La crisis en Ceará, gobernado por el Partido de los Trabajadores (PT), es la primera gran prueba en materia de seguridad para el gobierno de Bolsonaro, que asumió el poder el 1º de enero. El presidente había prometido mano dura durante la campaña.