D’Alessio volvió a dormir en prisión y hoy será trasladado
Marcelo D’Alessio durmió anoche por segundo día consecutivo en la sede de Retiro de la Prefectura Naval Argentina, desde donde hoy será trasladado rumbo al juzgado federal de Dolores, en el que en las próximas horas será indagado por el juez Alejo Ramos Padilla, que lo investiga por extorsión. Mientras tanto, en el caso reina el hermetismo. El hombre que dijo ser experto en narcotráfico, coqueteó con el poder y se habría presentado como presunto intermediario del fiscal Carlos Stornelli para pedir una coima a un productor agropecuario está detenido desde el viernes al mediodía.
La detención se produjo en su lujosa casa del country Saint Thomas de Canning, por orden de Ramos Padilla, uno de los tres jueces que tienen carátulas de causas con su nombre. Titular del juzgado federal de Dolores, el magistrado parece ser una de las partes que explican el silencio que rodea el caso. La tensa relación que existe entre él y el Ejecutivo Nacional aumentó los recelos de uno y otro lado del caso. Desde Seguridad buscaron que no se filtren imágenes del operativo, ni de la detención del presunto abogado. En tanto que tras el allanamiento del miércoles, Ramos Padilla declinó que los elementos secuestrados quedaran en manos de Prefectura y prefirió que fueran llevados a su juzgado por su secretario.
Ayer no hubo importantes movimientos en la sede de Prefectura. Apenas se vio a una mujer entrar con bolsas de supermercado, que luego salió acompañada por un hombre. Otro señor también entró más tarde a la zona donde está detenido D’Alessio. Los encargados del operativo no quisieron dar información y se mantuvo la reserva.
Por lo pronto se espera que en el correr de las próximas horas (probablemente mañana por la mañana), D’Alessio ingrese al despacho de Ramos Padilla en Dolores, a 200 kilómetros de la Ciudad, para ser indagado por el caso que comenzó el 28 de enero. Ese día se presentó la denuncia del productor Pedro Etchebest, que dio cuenta del pedido de un pago de US$ 300 mil por parte de D’Alessio para que su nombre no apareciera en los cuadernos de las coimas, donde supuestamente figuraba.
La denuncia se conoció mediáticamente la semana pasada y desde entonces se sucedieron al menos otras dos denuncias cruzadas: una de Stornelli contra D’Alessio en la justicia federal de Comodoro Py (por un tema de jurisdicción ya que la coima se habría pagado en Puerto Madero) y otra de Elisa Carrió, con escuchas incluidas desde la cárcel de Ezeiza, donde importantes personajes de la trama cuadernos de las coimas –como Roberto Baratta–, parecían estar al tanto de lo que se venía en pos de remover de la causa a Stornelli. Ese expediente quedó en manos del juez Claudio Bonadio, en tanto que la denuncia de Stornelli recayó en lo de Julián Ercolini.
En las últimas horas se sumó además, la presentación que hizo uno de los hijos de Ricardo Barreiro, jardinero devenido asesor de Néstor Kirchner y ex detenido en el caso de los cuadernos. La presentación da cuenta de que D’Alessio ya habría hecho una jugada similar a la que hizo con el productor Etchebest (ver página 4).
El caso suma así cruces y movimientos que se dan en vísperas del comienzo de la ronda más grande de indagatorias en torno de los cuadernos de las coimas. Serán 101 y comenzarán el miércoles. El 25 declara, por tercera vez, Cristina Kirchner.