José López escuchará su veredicto a tres años de los bolsos
El jueves termina el juicio contra el ex funcionario y otros seis acusados, incluida la monja que lo ayudó a ingresar los nueve millones de dólares al convento. Fiscalía y querella solicitaron el decomiso del dinero y dos propiedades.
El próximo jueves 13, cuando se cumplan tres años de su escandalosa imagen en el convento de General Rodríguez, al que llegó con más de nueve millones de dólares, el ex secretario de Obras Públicas José López conocerá el veredicto del juicio en su contra. El debate, en el que está acusado de presunto enriquecimiento ilícito, comenzó hace poco más de un año.
López está detenido desde la madrugada en la que fue al convento con los bolsos, joyas y un arma. Desde agosto pasado también se encuentra dentro del Programa de Protección de Testigos e Imputados, del Ministerio de Justicia, tras convertirse en arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas.
Junto a él, en el banquillo de los acusados hay otras seis personas: su ex esposa, María Amalia Díaz; la monja Inés Aparicio; el abogado Artemio Marconi, y los empresarios Andrés Galera, Eduardo Gutiérrez y Carlos Gianni. Tanto el fiscal del juicio, Miguel Osorio, como la Oficina Anticorrupción (OA), querellante en la causa, pidieron penas para López así como para los demás involucrados en el caso.
También coincidieron en pedir que se decomise el dinero encontrado en poder de López: 9 millones de dólares, 153 mil euros y 59 mil pesos, así como dos propiedades.
Durante su indagatoria en el debate, López aseguró que el dinero era de personas vinculadas a la política “de las cuales no puedo hablar”. Y agregó: “No es una persona, sino varias. Yo mismo no sé quiénes son todos y no puedo saberlo. No puedo explicar el contenido de los bolsos por el riesgo que corremos mi familia y yo”.
Luego aseguró que fue Fabián Gutiérrez, ex secretario de Cristina Fernández y Néstor Kirchner, quien lo había llamado para pedirle que llevara al convento el dinero que era de Daniel Muñoz, el fallecido secretario del ex presidente, y que hasta allí fue custodiado por un auto y una moto, y que le daban órdenes por un celular que luego tiró al río.
Por su parte, Gutiérrez, arrepentido en el marco de los cuadernos de las coimas e indagado recientemente en otra causa por lavado, desmintió la versión.
Para el fiscal, “López se enriqueció a costa del Estado”. Al tiempo que agregó que el dinero encontrado en el convento era de su propiedad y que lo que buscaba esa madrugada era esconderlo en el lugar. Hasta allí, además, de acuerdo con las cámaras de las calles que fueron tomando sus movimientos, el ex funcionario llegó solo. No se ven ni la moto ni los autos que mencionó, como tampoco proporcionó el número de celular que dijo haber tenido y arrojado al río.
Asimismo, tanto para la fiscalía como para la OA, López es dueño, a través de sus testaferros, de la casa en Dique Luján, en la localidad bonaerense de Tigre, donde vivía, y de un departamento en avenida Las Heras al 2000, en Barrio Norte.
Por todo eso solicitaron que se lo condene a seis años de prisión, la pena máxima del delito de enriquecimiento ilícito, y que se decomise, a favor del Estado nacional, el dinero del convento y las propiedades.
Mañana se escucharán las súplicas y réplicas de los alegatos, y el jueves, antes de conocerse el veredicto, será el turno de las palabras finales.
Otra particularidad del juicio por enriquecimiento a López es que haya una religiosa en el banquillo de los acusados. Se trata de una imagen que no tiene antecedentes en la Justicia de Comodoro Py. Inés Aparicio, la acusada, fue quien ayudó a ingresar al monasterio los bolsos con dinero, según la filmación de una cámara de seguridad. Por eso quedó procesada y es juzgada por presunto encubrimiento del delito de enriquecimiento por el que se juzga a López. “Había un desconocimiento de Aparicio respecto del contenido de los bolsos”, aseguró su defensora en el caso. “López dijo: ‘Esto es para el monasterio’, y pensaron que era comida”, agregó la letrada.