La venta de bienes estatales supera los US$ 600 millones
Son 70 inmuebles sobre un total de 70 mil. Tiene el visto bueno del FMI para financiar obras sin aumentar el gasto público. Fondos para el tren en Santa Fe y el Paseo del Bajo.
Las subastas de edificios y terrenos en manos del Estado sumaron US$ 610,6 millones desde 2016. La mayoría de los bienes están en la ciudad de Buenos Aires, pero también salieron a la venta en Santa Fe, Córdoba y el exterior del país. “El aporte es marginal, pero en un contexto de restricción presupuestaria permite financiar obra pública”, explicó el titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), Ramón Lanús.
Las ventas también apuntan a “limpiar la cartera” estatal. En total hay unos 70 mil inmuebles, terrenos y otros bienes registrados por el Estado. “Al principio eran 20 mil”, asegura el titular del organismo que se encarga de contabilizarlos, que explica que “falta mucho” para tener un buen registro. El objetivo es que sea parte de la base de datos abiertos. Los datos de las subastas pueden verse por la web, junto con los pliegos para los que buscan participar.
En uno de los análisis del FMI sobre la economía argentina figura la recomendación de desprenderse de bienes ociosos para mejorar los ingresos fiscales y bajar el gasto público. Desde 2016 hasta mayo de este año se vendieron setenta propiedades.
Lo recaudado por los terrenos en Catalinas Norte, donde se vendieron varias parcelas de entre US$ 40 y US$ 50 millones a desarrolladoras como Consultatio o TGLT, fue destinado a financiar el 50% del Paseo del Bajo, unos US$ 300 millones, la mitad de lo que le costó la obra a la Ciudad de Buenos Aires.
Demanda. El boom de ventas se produjo en 2017, cuando se subastaron propiedades por US$ 440 millones. En ese momento, los créditos hipotecarios estaban en franco crecimiento y los desarrolladores estaban a la caza de terrenos, sobre todo en la ciudad de Buenos Aires, donde las áreas disponibles son cada vez más escasas. La demanda es alta y los precios “están en línea con los del mercado”, de acuerdo con el administrador.
Lanús asegura que la oferta de inmuebles no creció por el contexto de ajuste sino que está en el ritmo que se preveía. “En lo micro, sin embargo, permite hacer obras y generar desarrollo económico”, agregó.
Este año, las ventas llegaron solo a los $ 28 millones. Pero solo por cuatro terrenos, todos en la ciudad de Buenos Aires. Para los próximos meses, hay 18 subastas más previstas. Uno de los inmuebles próximos a salir al mercado está en Colombia. “Hay bienes en el exterior que son parte de las residencias diplomáticas y que están sin uso. Los fondos que se generan se usan para poder invertir en mejoras en las residencias en el exterior”, explicó Lanús.
“Cuando llegamos, se estableció que lo recaudado se iba a repartir 70/30 entre la jurisdicción de origen y la Nación. Y si los terrenos son del ferrocarril, entonces se aplica a obras de transporte”, ejemplificó Lanús. “No se puede usar para gastos corrientes sino de capital”, agregó como otra de las normas que rigen a la AABE. Es decir, lo recaudado tiene que invertirse en infraestructura.
La venta de terrenos ferroviarios también financió las obras del viaducto del San Martín y el Mitre. En Santa Fe, las tierras del tren aportan a la circunvalación ferroviaria de la ciudad.
Alquileres. Los contratos vigentes en los inmuebles y campos en alquiler también se revisaron. “Se actualizaron los contratos, que en muchos casos se firmaban a veinte años sin tener en cuenta la inflación en un país como la Argentina”, agregó Lanús en diálogo con PERFIL. De acuerdo con los datos oficiales, se recaudaban $ 15 millones por año en alquileres en 2016, y ahora la cifra asciende a $ 900 millones.