Astronautas privados, el nuevo negocio de la NASA
Veinte años después de que lo hiciera Rusia, la NASA quiere rentabilizar la Estación Espacial Internacional (EEI), que se abrirá a partir de 2020 a turistas y compañías espaciales. “La NASA abre la EEI a oportunidades comerciales”, anunció en Nueva York Jeff DeWit, director financiero de la agencia estadounidense.
“La NASA autorizará dos misiones cortas de astronautas privados por año”, precisó Robyn Gatens, director adjunto de la estación. Las misiones durarán hasta treinta días. Potencialmente, hasta una docena de astronautas privados podrán cada año alojarse en la estación, pero sin hacer salidas al vacío espacial.
Solo dos compañías, SpaceX, con la cápsula Crew Dragon, y Boeing, que construye la Starliner, elegirán a los “astronautas privados”, como los denomina la NASA, y los llevarán hasta la estación. El costo del viaje será de aproximadamente 58 millones de dólares, más o menos lo que pagará la agencia estadounidense a estas empresas por transportar a sus astronautas. La cuestión es que ni la Dragon ni la Starliner están listas todavía. En teoría, las cápsulas deben estar operativas a fines de 2019, pero ello depende del éxito de varias pruebas.
Lo que sí pagarán los turistas a la NASA será la estancia en órbita: alimentos, agua, inodoros y todo el sistema de soporte de vida a bordo. Según DeWit, el coste será de cerca de 35 mil dólares por visitante y día, a lo que hay que sumar el consumo de internet: 50 dólares por gigabyte.