“Hay vida después del sushi”: los platos de la cocina japonesa que hay que probar
Tres sushiwomen recomiendan variantes de su comida más famosa en Argentina y suman opciones calientes de sopas como el ramen, o brochettes como los yakitori.
“Hacer sushi es algo muy artesanal, y hacerlo bien es difícil. Tenés que distinguir bien el pescado, que debe ser superfresco. El punto del arroz también es esencial. Con solo ver cómo brilla, me doy cuenta si está bien o mal hecho, como le pasa a un buen asador que se acerca a una parrilla y se da cuenta si la carne está arrebatada”. Alejandra Kano es hija de japoneses y una de las pocas mujeres en el país a cargo de una barra de sushi, en el restaurante familiar, Ichisou, que funciona desde 1966.
“Los argentinos ya adoptaron esta comida, pero más la versión norteamericana que el típico sushi japonés. Ahora hay que educar el paladar y mostrar que existen muchas más variantes más allá del salmón rosado y el queso philadelphia. El pez limón, el bonito, el besugo, son excelentes. Hay vida después del sushi”, agrega entusiasmada. Con ese objetivo y con el fin de difundir la variedad de la cocina japonesa, se puso en marcha la Gastro Japo Food Week (del 12 al 19 de este mes), en la que participan más de 45 restaurantes y deliveries con menús especiales y actividades.
“Acá el sushi es un boom. Por eso casi todas las tintorerías japonesas hoy son casas de sushi. En mi restaurante hago cocina fusión. Los japoneses integrados somos más ‘argentos’ que japoneses”, asegura Naomi Kanemoto, que nació en Japón, llegó a la Argentina cuando tenía seis años y hace 12 maneja con su familia el restaurante Sashimiya.
Sakiko Yamamoto, a cargo del restó Sakiko, en Olivos, coincide en que “vale la pena probar otros platos cotidianos japoneses” y su primera recomendación son los yakitori, unas “minibrochettes” de pollo asadas, que en Japón suelen servirse con una cerveza bien fría. “Se hacen en