“No hice nada ilegal”, dice uno de los detenidos por el tiroteo policial
Eduardo Franicevich es uno de los tres arrestados en la causa por el operativo en el que mataron a un jefe de la Bonaerense.
El capitán de la Policía Bonaerense que hace poco más de dos meses fue detenido en una estación de servicio de Avellaneda en el operativo encubierto de la Federal que terminó con un comisario asesinado y dos efectivos de la otra fuerza gravemente heridos declaró que no hizo nada “ilegal”. Además, recordó que los dos efectivos que lo arrestaron no se identificaron como policías y que uno de ellos le dijo: “Quedate quieto o te mato”.
Eduardo Franicevich (47) está preso desde el viernes 29 de marzo, acusado por los delitos de privación ilegal de la libertad y extorsión. En un escrito que presentó ante la fiscalía que dirige María Soledad Garibaldi, hizo un pormenorizado relato de cómo fueron las horas previas a su detención y explicó el motivo de su encuentro con la mujer que supuestamente estaba siendo víctima de una extorsión.
“Niego taxativamente haber cometido alguna conducta ilegal. Mi conducta siempre se ajustó a derecho y en este sentido jamás participé de delito alguno”, comenzó diciendo Franicevich.
En la declaración indagatoria del 10 de mayo, agregó que le “plantaron prueba incriminatoria (un celular) que había sido examinada por la fiscal con anterioridad”.
El capitán, que prestaba servicio en el gabinete de Drogas de la Brigada de Investigaciones de Lanús-Avellaneda, explicó que dos días antes del operativo, durante una serie de allanamientos en la Villa Azul, “un sujeto llamado Sergio” se les acercó y les comentó que “conocía mucho la zona” y que denunciaba “a los vendedores de drogas porque estos arruinan a los pibes”.
Franicevich detalló que estaba acompañado por el comisario Hernán Martín (43), el jefe del gabinete que fue asesinado de siete disparos por sus pares de la Federal. Según su versión, este hombre sería el que les mencionó a “Eli”, la mujer de origen dominicana que presuntamente comercializaba droga en la zona.
Sobre lo que pasó en la estación de servicio, el policía recordó que una mujer se le acercó y le manifestó: “Tengo esto para ustedes”.
“Me entregó una bolsa que no pude ver su contenido. Me da un beso en la mejilla y se retira. Mientras sostenía mi teléfono celular soy sorprendido por dos sujetos masculinos, los cuales me intimidan con un arma de fuego, uno de ellos me la apoya en la panza y me dice: ‘Quedate quieto o te mato’”, recordó Franicevich sobre el momento de su detención.
Dudas. Edgar García, abogado defensor de Franicevich, señaló que aún existen interrogantes sobre lo que pasó esa noche. La semana pasada Gendarmería inició las pericias para determinar si las armas secuestradas fueron disparadas, esto es, si hubo pólvora en su interior, y si funcionaban correctamente.
Al respecto, García detalló que resta conocer la correspondencia entre estas armas, las vainas y los proyectiles hallados en el cuerpo de los policías federales heridos, en el cuerpo del comisario fallecido y en su auto. “Muchas veces puede haber más de un arma de igual tenor en el mismo lugar, y que no hayan sido secuestradas”, sostuvo el abogado en diálogo con PERFIL.
n