“Por alguna razón Theo llegó finalmente a mis 55”
Dario Lopérfido fue padre el pasado 25 de mayo. Por ahora está instalado en Berlín con su mujer Vinnie Blache Spencer. Cambio de pañales, paseos en familia y planes de regreso a Buenos Aires para competir en la política.
Conociendo el apego por la cultura que tiene Dario Lopérfido, no sería erróneo tal vez pensar que le puso Theo a su hijo en honor a Theo van Gogh, el hermano del pintor, Vincent van Gogh. Pero no: el ex director del Teatro Colón simplemente quería un nombre corto, dirá, porque el pequeño lleva dos apellidos. “Nos gustaba el nombre y el significado: el que ‘presenta a Dios’ o ‘presencia de Dios’”, explica desde Berlín Lopérfido, quien a los 55 años se convirtió en padre por primera vez.
Más allá del significado celestial, nadie podrá decir que Theodoro Lopérfido Blache no tendrá una impronta cosmopolita y “revolucionaria”: nació en Berlín el pasado 25 de mayo. “El día de la Patria. Nació en Alemania pero es argentino e italiano porque nosotros tenemos la doble ciudadanía”, cuenta Lopérfido sobre su hijo, fruto de su relación con Vinnie Blache Spencer, “su chica”, como él llama a su mujer, con quien está en pareja desde hace más de un año. A Vinnie la conoció cuando él era director del Teatro Colón y ella hacía visitas guiadas en el lugar. Años más tarde, la mujer, de 37 años, ingresó a la Freie Universitat en Alemania, para estudiar Literatura Inglesa. En uno de los viajes que hizo Lopérfido, se reencontró con quien hasta el momento era solo una conocida del Colón. El flechazo de amor fue inmediato.
Lopérfido estuvo 11 años con Esmeralda Mitre, de quien se separó a comienzos de 2018. Esta semana, el ex funcionario fue noticia cuando Mitre, con quien hasta hace poco se llevaba muy bien, lo criticó de golpe en las redes. “Darío, hoy serás bloqueado x antiético y traicionar a la familia. (...) Me fallaste”, escribió ella. Esmeralda se enteró de la intención de publicar a Lopérfido con su hijo en una publicación de la empresa de su familia. La actriz puso el grito en el cielo y lo trató de “traidor” por no haberle avisado que había accedido al pedido. Al parecer, Mitre no habría soportado que él utilizara el grupo editorial de su familia para hacer prensa en un año electoral. “Yo no soy de hacer esas cosas, me llamaron y se las di”, responde ahora Lopérfido.
—Cómo quedaron las cosas con Esmeralda?
—Fue un malentendido. Twitter es una red hermosa pero tiene un tema, tenés que tomarte 20 segundos cuando vas a escribir algo. Ella dijo una cosa que no me gustó pero que no era lo que quería decir. Yo nunca la peleé. Me llamaron de una revista para preguntarme si les podía pasar una fotos por el nacimiento de mi hijo. Lo hice sin problemas pero porque ellos me llamaron. Lopérfido dice que está todo bien: “A ella le va ir bárbaro con lo que está encarando de trabajo. Le deseo lo mejor”.
—Le llevarías a tu hijo para que lo conozca?
—(Silencio largo) Es algo que, si se da, se tiene que dar de forma natural y con los años.
La política.
Cuando se le pregunta cómo es ser padre a los 55, Lopérfido dice que es impactante y que le ha cambiado su vida. “Las cosas suceden cuando tienen que suceder. Por alguna razón llegó a mis 55 años. Creo que me lleva a mirar las cosas con una madurez distinta”.
—¿Cómo se porta Theo?
—Es muy amoroso, muy genial. Se despierta de noche como todo bebé. Toma la teta y se duerme sin hacer escándalo, no es para nada tortuoso. Soy de levantarme a cambiarle los pañales.
—¿Qué te sorprende de él? ¿Heredó algún rasgo tuyo?
—Tiene un hoyuelo en la pera, como yo. Mi chica dice que tiene mi misma nariz pero no me doy cuenta.
—¿Te vas a precandidatear finalmente a jefe de Gobierno de la Ciudad?
—Sí, me llamaron y dije que me interesaba, pero quise esperar a que naciera el bebé. Ahora voy a Buenos Aires para definir eso. Tengo ganas. Conformamos un grupo que se llama Republicanos, hay gente de varios lados. Somos básicamente liberales.
—¿Y tu mujer qué dice?
—Me banca, somos un muy buen team. Me dice: “Si a vos te divierte y te hace sentir bien, adelante.” Charlamos de todo, somos una pareja muy sólida.
— ¿Cómo ves la Ciudad?
—Está muy mal. Larreta hizo una gestión que está bien en algunas cosas pero en esencia se volvió muy populista. Hay que que bajar los impuestos, la gente no puede más. Yo, de Larreta, quiero estar en la vereda de enfrente.
—¿Qué te pareció la fórmula Fernández-Fernández?
—Es más de lo mismo, no compro ese discurso. El peronismo hace un rejunte de poder. Por un lado está Macri, que le va mal. En ese escenario tenés a la gente que lo va a votar solo porque no quiere que vuelva Cristina. Me da vergüenza cómo se está dando la política argentina. Tenemos los peores políticos del mundo, no es serio estar todo el tiempo rosqueando y hablando de candidaturas con 13 millones de pobres.
“Mi mujer me banca con la política, me dice: si a vos te divierte y te hace bien, adelante.”