SEGUNDOS: GANAR ES DE PERDEDORES
EL LIVERPOOL FUE EL SUBCAMPEON CON MAS PUNTOS EN LA HISTORIA DE LA PREMIER. EL TOTTENHAM DE POCHETTINO QUEDARA EN EL RECUERDO A PESAR DE NO GANAR LA CHAMPIONS. LA VERSION LOCAL QUE SIGNIFICO DEFENSA.
Si me viera como un perdedor, tendríamos un problema. Aunque perdí seis finales seguidas, desde 2012 llegué a una todos los años. Y soy récord mundial en ganar semifinales... Lo que pasó en el pasado me da confianza. No lo sufro. Trabajo para que la suerte llegue...”.
Era la conferencia previa a la final de la Champions League y Jürgen Klopp empezaba a despedirse de su estigma. Liverpool venía de eliminar al Barcelona de Lionel Messi tras remontar un 0-3, y días atrás se había convertido en el mejor subcampeón (97 puntos) de la historia de la Premier. El entrenador alemán durmió en paz la noche anterior al cruce con el Tottenham: el trabajo ya estaba hecho.
Pese a la derrota en la final, Mauricio Pochettino sabe que su equipo será recordado por sus hazañas ante Manchester City y un Ajax que causó sensación con sus palizas a Real Madrid y Juventus. Néstor Gorosito acaba de convertir a Tigre en el primer campeón descendido de la historia, pero los suyos ya habían dejado una huella antes de la final de la Copa de la Superliga frente a Boca.
Reyes sin corona. En todas sus épocas el fútbol dio equipos que no necesitaron ser campeones para quedar en la historia: el emblema es Holanda 74, con Johan Cruyff. La Hungría de Ferenc Puskas, subcampeona en Suiza 54, ofrece otra muestra si se trata de mundiales. En el fútbol criollo, Defensa y Justicia acaba de realizar una campaña memorable en la Superliga con mayoría de jugadores previamente descartados por sus equipos de origen. No fue campeón, pero sus futbolistas ya son mejores que hace un año. Puede dar fe Lisandro Martínez, que pasó de no tener lugar en un Newell’s en crisis a ser transferido al Ajax en 7 millones de euros. O Domingo Blanco, que luego de ser cedido por Independiente llegó a debutar en la Selección. Y otros irán a un equipo grande o lograrán una transferencia al exterior, porque la vida sigue luego de ser segundo.
A poco de cumplirse una década de aquella polémica final con Vélez, nadie olvidó al Huracán de Angel Cappa. “¿Sabés cómo me doy cuenta de que valió la pena lo que hicimos? Me cruzo con mucha gente que recuerda esa formación de memoria. ¿Cuántos equipos conocés que hayan sido segundos y te acuerdes de los 11 jugadores de corrido?”, retrata a PERFIL Carlos Araujo, único integrante de aquel equipo que todavía permanece en el Globo.
Luego de los títulos en 2008 y 2015, los hinchas de Lanús siguen evocando a los Globetrotters del 56 y a la dupla Hugo Morales-Ariel Ibagaza en el equipo del 96: ambos terminaron segundos. El San Lorenzo del Metropolitano 83, después de volver de la B, añade otro ejemplo. Y hubo subcampeones que dejaron su marca desde los comienzos del profesionalismo, como Los Profesores de Estudiantes, en 1930.
El miedo a ser subcampeón. “A la gente le gusta el campeón. Si sos subcampeón, mejor decí que sos segundo. No digas que sos sub, porque, mirá... subterráneo, subsuelo. Decís sub y ya estás abajo”, graficó Carlos Bilardo en
“LA GENTE ME RECUERDA ESA FORMACION DE MEMORIA”, DICE CARLOS ARAUJO SOBRE EL HURACAN DE 2009
marzo del año pasado. Meses antes, cuando Atlético de Madrid quedó eliminado en la primera ronda de la Champions, Diego Simeone hizo la siguiente autoevaluación: “Esto no es un fracaso como lo fue perder dos finales seguidas contra el Real”. Irse rápido resultó para él menos frustrante que haber llegado lejos.
“Todavía recuerdo a Diego bajando de la tarima con la medalla de subcampeón en Italia 90 –evoca Fernando Signorini, histórico preparador físico de Maradona, en diálogo con PERFIL–. Lo agarré del hombro y le pregunté por qué lloraba. ‘Quería regalarles la Copa a Dalma y a Gianinna’, me dijo. Y a mí me salió contestarle que en lugar de una Copa les regalara tiempo… Todos convivimos con la derrota, pero tenemos una sociedad basada en el miedo a perder”.
Alejandro Sabella fue campeón del fútbol argentino y de América como DT de Estudiantes. También cayó en finales del mundo con el Pincha y la Selección. Y eligió al equipo que más lo hizo disfrutar: “En 2010 hicimos 40 puntos... Por ser segundos (Argentinos Juniors fue campeón con 41) no fuimos reconocidos. Y sin embargo fue el mejor Estudiantes que dirigí”. El club conquistó el torneo siguiente. Según Pachorra, “ser segundos nos hizo mejores”.