De las necesidades básicas a la ‘felicidad’
Después del salto de la pobreza tras la devaluación del 2016, el titular del Indec, Jorge Todesca, anticipó que el organismo de estadísticas comenzaría a trabajar en un indicador multidimensional. Para el Gobierno, es una forma de capitalizar las inversiones que se enfocan en agua y saneamiento, uno de los sectores que salió mejor parado frente al bisturí del acuerdo con el FMI.
La creación de un indicador multidimensional se trabaja en línea con las recomendaciones de la OCDE, que participó de los encuentros para medición de la pobreza que fueron organizados por el Indec. El año próximo, con el Censo 2020, el organismo espera recolectar más datos para este indicador. En abril de este año, además, el organismo estadístico participó de la primera reunión regional para la elaboración de un indicador de “bienestar”, que va más allá de medir las necesidades básicas insatisfechas y se acerca también a la idea de “indicadores de felicidad” que se manejan en otras regiones más desarrolladas, para no medir solo ingresos y coberturas sino también la conformidad social.
El indicador se realizará sobre la base del informe de la Comisión sobre la Medición del Desarrollo Económico y del Progreso Social elaborado por Joseph Stiglitz, Amartya Sen y Jean-Paul Fitoussi, entre otros especialistas.