“Me gusta hacer películas porque es íntimo”
Intacta, pasando la séptima década en este mundo, la actriz confiesa que hizo films de los que no quiere ni acordarse. Revela que le costó mucho aprender a bailar como porrista. “ME CONMOVIO LA HISTORIA”
M Juy pocas estrellas han sabido ser tan brillantes, tan antológicas, como Diane Keaton. Desde ser una bendición en el cine de Woody Allen a la reciente Book Club, sus vínculos con Al Pacino y Warren Beatty o su paso por El Padrino, no hay átomo de Keaton que no irradie cine, o una forma distinta de vivir ese castillo de naipes que es Hollywood cuando es leyenda. Ganadora del Oscar, Keaton se sacude aquí un poco ese halo que la ha iluminado, con justicia, siempre: ahora es parte de una comedia, la recién estrenada Mejor que nunca, de esas que buscan ser efervescentes tomando por asalto lugares donde el cine suele fosilizarse con juventudes. El mundo de las porristas, que uno imaginaba a años luz de la actriz de la serie Young Pope, es el epicentro de esta comedia de reunión, donde Keaton interpreta a Martha, una mujer que redescubre la alegría de la vida al sacudir a sus amigas y llevarlas al mundo de la animación deportiva. “Me gustó el proyecto; me gustó mucho”, afirma Keaton, con su distintivo sombrero y jersey de cuello alto, sobre la nueva película, también protagonizada por Jacki Weaver, Rhea Perlman y Pam Grier, y dirigida por la británica Zara Hayes, en su debut como directora cinematográfica. “Trabajar con Zara y todo el grupo de mujeres fue un sueño absoluto”.
—En la película, a las mujeres se les dice que “son demasiado grandes” para estar haciendo algo como “animar”. En su propia vida, ¿alguna vez se sorprende diciendo “Soy demasiado grande para esto”?
—Las muchas veces que me he sentido “demasiado grande para hacer esto” estuvieron relacionadas con el baile en esta película. ¡Me salía horrible! Afortunadamente, tuvimos a la coreógrafa Marguerite Derricks (que colaboró en la creación de los movimientos para éxitos como The Marvelous Mrs. Maisel, A Bad Moms Christmas y Little Miss Sunshine) a cargo de nosotras. Es una gran coreógrafa y tiene una paciencia increíble. Quiero decir: yo, en verdad, era la peor del grupo. Le dediqué tiempo extra porque era la peor porrista.
—Al comienzo de la película vemos una foto suya, en su adolescencia, vestida como animadora.
—Photoshop. No es real.
—¿Entonces no era animadora en la escuela secundaria?
—Bueno, lo intenté.
—¿Y no ingresó al equipo?
—Correcto. Entonces intenté con los pompones. Tampoco lo logré. Pero me alegra mucho no haber sido porrista. Dema
J.Z. —¿Qué fue lo primero que le atrajo de Mejor que nunca?
—Bueno, para empezar, tendría trabajo si decía que sí. Eso en primer lugar... Y luego, en segundo lugar, me gustó el proyecto. Sin embargo, no me entusiasmaba aprender a animar como porrista. Esa era la única cosa que me generaba dudas. Pero me conmovió la historia y me emocionó.
—¿Por qué las reservas para aprender el mundo de las
—Porque es demasiado difícil... Necesitaba montón de ayuda adicional, porque me costó
Dios, finalmente lo logré.
—¿Cómo fue trabajar con el elenco de conformado en su mayoría por mujeres?
—Fantástico. Honestamente debo decir que la directora, Zara Hayes, seleccionó al mejor elenco. Reunió a gente realmente increíble para esta película que no verías a menudo. Personas como Carol Sutton y Celia Weston (Dead Man Walking), que es un tesoro nacional, Rhea Perlman, y Jacki Weaver (Animal Kingdom), dan cuenta de lo increíble del reparto. No sé qué hubiera hecho sin ella. Tuve un par de escenas con Jacki que fueron sumamente difíciles, y ella estuvo increíble, creo que realmente me ayudó a guiarme... Era un elenco excelente por donde se lo mire, y todas fueron elecciones de Zara, eso hizo que realmente la respetara como directora, y generó una gran diferencia en la película. siado duro. En este film todas las demás mujeres con las que trabajábamos tenían piernas formidables. Las mías son como palillos de dientes, no tengo músculo.
—Cuando interpreta una parte como esta, ¿vuelca mucho de usted misma en el personaje? la
mucha ayuda. Un captarlo. Gracias a
película, porristas?
que
está
—Eso es todo lo que tengo, así que eso es lo que aporto. En realidad, no soy... no me referiría a mí como actriz. Me referiría a mí misma como una artista. —¿Cuál es la diferencia? —Creo que una actriz es una persona que realmente se adapta al papel de maneras muy específicas, de modo que tiene una serie de roles que asumir, y todos son diferentes. Tiene también un conjunto de habilidades muy particular. Yo no tengo ese conjunto de habilidades. Como por ejemplo, en la escena del hospital de este film, donde estoy llorando, y el personaje de Jacki hace de todo por mí. No hay forma de que pueda repetir exactamente lo mismo, menos toma tras toma. Así que a fines de edición, eso no es una actriz. Cuando ves a los grandes que pueden hacer eso, además de estar a tono con la persona, entonces ahí es donde te encuentras frente a una gran actriz. Sabes que estás triste y puedes llorar. Pero eso no significa que puedas repetir la acción que se supone que debes repetir. Es por eso que nunca haría teatro. —¿Nunca hizo teatro?
—Sí, pero me sentí muy bien cuando lo dejé. No quiero subir al escenario noche tras noche delante de una audiencia. No quiero una audiencia. Me gustan las películas porque solo hay un pequeño grupo de personas en el set. Es íntimo. Todo el asunto es íntimo.
—Parece estar más ocupada que nunca últimamente. ¿Considera que la actitud de la industria hacia las actrices mayores está cambiando?
—Siempre está cambiando un poco. En este momento, especialmente en términos de proyectos femeninos, creo que está mejorando.
—Si pudiera dar un consejo a su yo más joven, ¿cuál sería?
—Ojalá pudiera. Obviamente no puedo. ¿Mirando hacia atrás qué me diría? Nada. Es decir, nada. ¿Qué sé yo? Nada. Nunca pensé algo así.
—En lugar de consejos, ¿hay, quizás, una película que desearía no haber hecho?
—¡Muchísimas! ¿Estás bromeando? ¡Oh, Dios!, ni siquiera quiero pensar en eso. Hice una película llamada Sister Mary Explains It All. Fue horrible. También una película llamada
Smother. Solo los títulos deberían haberme servido de advertencia. ¡Y la lista continúa!