“Octubre no es imposible”, entre la fe y el plan para llegar firmes a diciembre
La frase es cada vez más repetida entre dirigentes oficialistas. Algunos se convencen en serio, pero otros reconocen que debe ser el camino a seguir para fortalecer al Gobierno.
“Octubre no es imposible” ya suena como un mantra dentro de las filas de Juntos por el Cambio. Algunos porque profesan una fe inquebrantable y no pierden las esperanzas. Otros, en cambio, porque están convencidos de que tener ese objetivo en la mira es fundamental para mantener la fortaleza del Gobierno y llegar lo mejor posible al final del mandato.
De una forma u otra, esta semana se pondrá en marcha de nuevo el equipo de campaña que tiene su centro de operaciones en Balcarce y avenida Belgrano. Marcos Peña canceló la semana pasada todo lo relativo a lo electoral (por lo menos tenían una reunión por semana) para seguir de cerca los avatares del dólar. Este lunes, ya empezarán a planear los pasos a seguir para que efectivamente octubre no sea imposible. Además, esta semana vuelve al país Jaime Duran Barba (ver aparte) y con él definirán la estrategia para este nuevo panorama.
¿En serio creen que se puede llegar al ballottage en octubre?, indagó PERFIL a diferentes voces del espacio. “No es imposible”, fue la respuesta más escuchada. Empiezan con cálculos matemáticos, nivel de participación, votos que se suman de otras fuerzas, volteretas de votantes de los Fernández que quisieron castigar a Macri, pero ahora se asustaron, etcétera. Los alienta en que la primera semana tuvieron un importante aluvión de nuevos fiscales que se sumaron a través de las plataformas digitales. “Llegaron a ser 30 por hora”, dicen.
El problema que tienen es que todas las máximas con las que venían trabajando hoy son cuestionadas por ellos mismos. “El Frente de Todos llegó a su techo”, aseguran. ¿Y si hay un voto a ganador que se les suma en octubre? “Con mayor participación nos beneficiamos y ellos pueden bajar”. ¿Y si esta vez esos votantes no van mayoritariamente para el oficialismo? Y además, ¿un escenario de mayor inflación no puede incluso hacerte perder votos? Son todas dudas que no apaciguan a los más confiados.
En un segundo grupo están los que planean que octubre debe estar en la mira con el objetivo de consolidar al gobierno de Macri y recién en última instancia como un verdadero desafío de poder llegar al ballottage. De hecho, hay funcionarios que se imaginan una secuencia de tres etapas. Primero, equilibrar el dólar y consolidar la gobernabilidad. “Afirmar la presencia, llenar el vacío. Acá hay un Presidente”, esa era la lógica que se quiso instalar el lunes, pero luego se debió ratificar en las apariciones de Macri en la semana. El desafío es que ya nadie dude de que su gobierno llegará al 10 de diciembre. La segunda, sostienen, debería apuntar a consolidar Cambiemos. Más de un dirigente oficialista ya asumió un escenario de derrota a nivel presidencial, pero cree
En la Rosada ya hablan de tres etapas. La primera, consolidar el dólar y la gobernabilidad