Pluralidad en riesgo
La democracia brasileña está en peligro porque se trata de un presidente sin tolerancia por la pluralidad de ideas, con un desprecio evidente por las formas de la convivencia democrática y una admiración por las salidas autoritarias del pasado y el presente. Reivindica la dictadura de 1964, a Alfredo Stroessner y a Augusto Pinochet, ataca a las minorías sexuales y a los “izquierdistas”, que según él deberían ir a la cárcel o al exilio. Miembros de su gabinete adscriben a las mismas ideas. Creo que nuestra mirada sobre Brasil es deficiente, en el sentido de que pese a ser el principal socio comercial y el país de mayor gravitación política y económica de la región, se le da poca importancia. Lo que se produce en ciencias sociales sobre Brasil no llega aquí, y pocos se esfuerzan en leerlo y traducirlo, aunque tiene una enorme relevancia como aporte para nuestra propia comprensión. Eso habla de los prejuicios que tenemos, de una imagen reducida a la cuestión futbolística y la playa en lugar de evaluar puntos de acercamiento entre ambas culturas. En general, la Argentina piensa en sus problemas de forma separada e inconexa respecto del escenario internacional. Ahora que se habla tanto de cómo bajar la inflación, nadie menciona la experiencia del Plan Real implementada por el sociólogo y ex presidente Fernando Henrique Cardoso, que en 1994 terminó con ese flagelo en Brasil.