Artistas rapadas
Alejandra Radano ha protagonizado varios musicales en las últimas dos décadas, pero también se destacó en recrear, en diversas obras dirigidas por Alfredo Arias, a artistas famosas como Libertad Lamarque, Fanny Navarro o Joan Crawford. La composición de esos personajes se basó en los rasgos más notables de su aspecto físico pero más especialmente en explorar y resaltar algunas características de la personalidad de cada uno de ellos. En Happyland, de Gonzalo de María, que se ofrece en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín, recrea a la ex presidenta Isabel Perón, luciendo una peluca con peinado panal, y en determinado momento aparece vestida con uniforme militar y con la cabeza rapada.
La composición de un personaje suele exigir a las artistas algún cambió o adaptación en su aspecto físico como modificar su peso, avejentarse, usar anteojos o cambiar el color del cabello. Tal vez el cambio menos deseado que pueda requerirse es lucir una calvicie, pero acaso esto no sea tan sacrificado. María Falconetti logró grandes elogios por su actuación cuando fue rapada para interpretar a Juana de Arco en la película de Carl Theodor Dreyer rodada en 1928. Treinta años después, Jean Seberg se dio a conocer haciendo el mismo papel en Santa Juana, la película de Otto Preminger. En sus películas de los años siguientes siguió adoptando el corte pixie, que se acomodaba muy bien a su rostro. En 1960, Martin Ritt filmó Cinco mujeres marcadas, una historia en la que cinco mujeres sospechadas de haber colaborado con los nazis durante la guerra eran rapadas por partisanos yugoslavos. El papel principal fue ofrecido a Gina Lollobrigida, que lo rechazó al hacerse una prueba con una media en la cabeza y considerar que la calvicie no le sentaba.
Entre las artistas argentinas más importantes que lucieron el cabello cortado al ras para componer personajes marginales se destacaron Marilina Ross en La Raulito y Susana Rinaldi en Las procesadas, dos películas rodadas en 1975.
Hubo cantantes que crearon su look a base de rasurar parcial o totalmente su cabellera. Grace Jones lanzó el corte hi-top fade, con pelada dorsal y lateral y algo parecido a un cepillo de pelo coronando la cabeza. La cantante irlandesa Sinead O’Connor creó su imagen en base a la ausencia total de cabello. Su singular aspecto armonizaba perfectamente con su estilo de vida nada convencional, de manera que sus admiradores aprobaban, celebraban y hasta imitaban esa imagen coherente con su comportamiento.