Perfil (Domingo)

Impecable tira familiar inclusiva y con matices

- JUAN CARLOS FONTANA

Sobre una idea de Daniel Burman, que también se encarga de la producción, y Erika Halvorsen (Amanda O, Hija de Dios), la nueva apuesta de Telefe –que lleva emitidos diez capítulos hasta ahora– implica un gran desafío para la televisión abierta al abordar temas polémicos para los sectores más conservado­res, e incluso la Iglesia católica, como la subrogació­n de vientre –no aprobada por ley en nuestro país, pero como dice uno de los personajes, tampoco prohibida–, el universo trans, el feminismo, la inclusión, el lugar de la mujer en el mundo empresaria­l y el concepto de familia abierta.

Emitida en su horario prime time, la serie tiene el formato de una sitcom, con escenas breves y diálogos ingeniosos, que aportan claridad a la compleja variedad de temas que se tratan.

Sus personajes principale­s son cuatro mujeres, cuyo vértice principal es Jazmín, una ejecutiva de alto perfil que quiere ser madre; Bárbara, una chica del sur que fue Reina del Carbón, llegó a la gran ciudad y se vio obligada a dedicarse a la prostituci­ón vip; Emma, una chica trans que fue la donante de esperma, y una cuarta protagonis­ta, Selva, que trabaja para Uber, crió a sus hermanos cuando su madre los abandonó y vive con su pareja, un ex monaguillo.

El modelo de “familia líquida” ha sido abordado con originalid­ad por sus guionistas, cuyas miradas apuestan siempre a los rasgos afectivos, emocionale­s y humanitari­os que unen a los personajes, más allá de los matices culturales de los que proviene cada una de estas mujeres, inmersas en el desafío cotidiano de turnarse para criar a la bebé, que modificó y alteró la vida de cada una de ellas.

Pequeña Victoria intenta demostrar cómo una sociedad crece a partir del diálogo cotidiano y el apostar a la convivenci­a, sin perder las individual­idades. De este modo, la evolución y la aceptación de las y los otros se terminan convirtien­do en un constante aprendizaj­e para las distintas generacion­es y para aquellos que como Emma o Marlene, las trans y sus amigas, o el personaje de Bárbara, tratan de construir sus vidas a partir del dolor que les provocó una infancia difícil.

El lugar que ocupan los hombres en la trama también resulta admirable en su intención de mostrar el tránsito que realiza cada personaje para despojarse de los conceptos paternalis­tas de poder y sometimien­to hacia la mujer. Un interés aparte es el que reúne la “pareja abierta” de Daniel Hendler –actor fetiche de Daniel Burman– y Valeria Lois, dos excéntrico­s artistas plásticos.

Pequeña Victoria es una telenovela que exhibe creativida­d en su cuidado diseño de producción: desde la gráfica de presentaci­ón hasta el carácter que define a cada personaje, la fotografía y la ambientaci­ón musical la convierten en un producto ideal para exportar a países, como el nuestro, que aún se encuentran lejos de la aprobación de leyes como el alquiler de vientre para una mujer que se ve imposibili­tada de gestar, o el aborto.

La dirección actoral es otro punto alto de este programa. Sus personajes, muy alejados de las estridenci­as y los gritos típicos de las criaturas de telenovela­s, se predispone­n a una amplitud de matices y a desnudar claroscuro­s, sin olvidar rasgos de humor o emocionali­dad intensa, que permiten una identifica­ción inmediata con el telespecta­dor.

 ?? PRENSA TELEFE ?? MADRE. La “pequeña victoria” recibe amor de sus cuatro mamis.
PRENSA TELEFE MADRE. La “pequeña victoria” recibe amor de sus cuatro mamis.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina