Pérez Chada, el defensor de los macristas que se prepara para tener más trabajo
Es el representante legal del Presidente, pero también de Aranguren, Arribas, Angelici e Ibarra, entre otros. Cultor del perfil bajo, se mantuvo alejado de la mesa judicial del PRO.
Los penalistas suelen compararse en sorna con los fabricantes de féretros: no desean la muerte ajena, pero menos desean quedarse sin trabajo. Alejandro Pérez Chada conoce el chiste y lo repite cuando se siente en confianza. El abogado de Mauricio Macri y otros dirigentes del oficialismo entiende perfectamente que, en adelante, no le faltará el empleo. En Comodoro Py, el cambio de época se lo va a garantizar. Ya empezó a hacerlo, en realidad. Pérez Chada ni siquiera debió esperar al 10 de diciembre: la semana pasada, el abogado acompañó al ex ministro de Energía Juan José Aranguren a los tribunales de Retiro.
“Juanjo” se atajó durante casi dos horas ante el juez Luis Rodríguez. El ex CEO de Shell está imputado por negociaciones incompatibles con la función pública. Más conocida como conflicto de intereses, esa figura amenaza con volverse un problema habitual para algunos funcionarios de Cambiemos.
Además de representar a Macri, Pérez Chada arrastra una clientela vinculada al Gobierno: Aranguren, el jefe de los espías Gustavo Arribas, el presidente de Boca Daniel Angelici, el secretario de Modernización Andrés Ibarra y el ex director de la Aduana Juan José Gómez Centurión. Este penalista de 61 años intentará cuidarles la espalda en la retirada del poder. Un éxodo siempre cruel. Pero Pérez Chada pretende algo más: hacerlo sin alterar su histórico perfil bajo.
En los últimos cuatro años, el abogado presidencial trató de esquivar la mesa judicial de Cambiemos, en donde política y Justicia fueron parte de un mismo lenguaje. Y ahora, cuando ese grupo se encuentra en pleno desbande, Pérez Chada subraya la diferenciación. Se abraza a su mirada técnica y rechaza el mote de operador en Comodoro Py, donde trabaja uno de sus hijos.
Así, se despega sutilmente del núcleo de influyentes integrado por José Torello, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón y Daniel Angelici.
“Es un abogado del establishment. Es sobrio, formal y solvente. Pero no tiene una relación aceitada con Comodoro Py, como la tenían Darío Richarte o Javier Fernández