Infernal tiroteo en Las Cañitas: hubo al menos 16 disparos
Cuatro delincuentes, dos de ellos detenidos y uno herido, protagonizaron un violento robo en un departamento de Las Cañitas, donde se encontraba presente la hija de un legislador porteño y una amiga, y de donde pretendieron escapar a los disparos. De hecho, se produjo un feroz tiroteo con miembros de la fuerza policial, que incluyó al menos 16 detonaciones.
Fuentes oficiales indicaron que todo comenzó alrededor de las 21 del viernes, cuando los ladrones llegaron hasta un edificio ubicado en la intersección de Zabala y Soldado de la Independencia e ingresaron por el estacionamiento. Allí interceptaron al padre de una amiga del diputado Daniel Presti, presidente del bloque oficialista Vamos Juntos, y tres de ellos lo obligaron a dirigirse hasta su inmueble, quedando el restante oficiando de campana. De ahí se apoderaron de dinero en efectivo, celulares, anillos de oro, un reloj y aparatos electrónicos, para escapar a continuación sin lastimar a ninguna de las tres víctimas.
Un vecino que observó la maniobra alertó a la Comisaría
Vecinal 13 A, perteneciente a la Comuna 14, y de inmediato se dirigió un móvil policial, justo cuando los autores del ilícito huían a bordo de una camioneta Chevrolet Trucker. Lejos de entregarse, estos abrieron fuego contra los uniformados, que repelieron la agresión, iniciándose un intercambio de disparos. De acuerdo a la versión oficial, se produjeron 16 tiros, algunos de los cuales impactaron en cuatro autos que estaban estacionados en la zona y en vidrieras de comercios, aunque extraoficialmente se habló de 26 detonaciones. “Ni vecinos ni policías terminaron heridos”, destacaron desde la fuerza.
Pese a que cubrieron parte de la fuga a los balazos, los delincuentes abandonaron el vehículo en el que iban unas veinte cuadras después, y mientras dos integrantes de la banda lograron perderse de vista, los otros, hermanos de 24 y 28 años, se subieron a un taxi cerca de las 21.30 en la esquina de Llerena y Andonaegui. De ahí se trasladaron hasta el Hospital Penna, donde se estableció que uno había sido alcanzado en la pierna por un proyectil.
Si bien les dijeron a los médicos que habían sido atacados durante un robo que los tuvo como víctimas, terminaron detenidos porque los facultativos descreyeron esa versión y dieron intervención a la policía. Por su parte, el taxista fue demorado aunque luego quedó en libertad al demostrar que nada tenía que ver con los asaltantes.
Personal de la Policía de la Ciudad hizo en el lugar del tiroteo varios peritajes, a la vez que se incautaron tres pistolas y los elementos sustraídos en el ilícito, que fueron reconocidos por los damnificados.