Qué hacer para cerrar la brecha de género en el mercado laboral
Desde Cippec analizan las raíces del problema y proponen soluciones para garantizar la autonomía económica de las mujeres. Los desafíos a enfrentar del próximo gobierno.
de los obstáculos que enfrentamos las mujeres, sin todavía poder precisar la situación de los otros géneros.
A las mujeres en la Argentina, al igual que en muchos otros países, nos cuesta más acceder al mercado de trabajo: solo seis de cada diez mujeres en edad de trabajar somos económicamente activas. Esta brecha tiene también un corte por nivel socioeconómico. Quienes enfrentan mayores barreras son las mujeres de los hogares con menores ingresos. Además, la edad reproductiva constituye un período de mayor intermitencia en la participación laboral femenina.
Brechas y grietas. Las mujeres que accedemos al mercado laboral tenemos peores trayectorias: mayores tasas de desocupación, menores extensiones de las jornadas, mayor informalidad (que implica menor acceso a la protección social) y nos insertamos en los sectores menos dinámicos y peor remunerados. Estas brechas se reflejan esencialmente en dos cuestiones: la brecha de ingresos (que es un síntoma de todos estos problemas) y en el peor acceso a puestos jerárquicos (en el sector privado, en sindicatos y en los distintos poderes, niveles y áreas temáticas del sector público).
Las brechas de género en el mercado de trabajo se pueden cerrar. Para contribuir al debate en torno a cómo hacerlo, desde Cippec junto con ONU Mujeres, OIT y PNUD, publicamos el libro “El género del trabajo”. Las recomendaciones que ahí se presentan surgen de un trabajo mancomunado de sistematización de lecciones y adaptación al contexto argentino.
Consideramos que una nueva gestión de gobierno abre un momento propicio para que se impulsen e implementen acciones concretas para cerrar las brechas de género en el mercado de trabajo. Para eso, es central la voluntad política que debería traducirse en tres cuestiones. En primer lugar, en lo institucional, jerarquizar a un órgano que pueda tener la rectoría de las políticas de género. Esto puede, como parece proponer el Frente de Todos, traducirse en un nuevo Ministerio.