Venezuela solicita que Brasil entregue a cinco militares que desertaron
Venezuela inició ayer los trámites para pedir que Brasil entregue a cinco militares venezolanos localizados en la frontera, a quienes vinculó con un asalto a un destacamento de la Fuerza Armada. El gobierno de Nicolás Maduro “activó los trámites diplomáticos necesarios con el fin de solicitar y facilitar la entrega de este grupo de ciudadanos para que rindan cuentas”, señaló el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, en un comunicado.
El canciller consideró a “los cinco sujetos desertores del Ejército” como “responsables materiales” del asalto ocurrido el pasado domingo en una unidad militar en el estado de Bolívar, al sur de Venezuela, en el cual murió un uniformado y seis personas resultaron heridas. En el ataque fueron robados fusiles de asalto y lanzacohetes, que luego fueron recuperados por las autoridades. Seis militares fueron detenidos a las pocas horas.
“Venezuela aspira a contar con la mayor colaboración por parte de las autoridades de la República Federativa de Brasil, como resultado de la cooperación que debe imperar entre los Estados en la lucha contra el terrorismo y las amenazas a la paz social”, agregó el comunicado bolivariano.
Maduro responsabilizó a opositores entrenados en “campamentos paramilitares” de Colombia, respaldados por autoridades de Brasil y Perú. Sin embargo, esos países negaron sus acusaciones.
El viernes, el gobierno brasileño confirmó que cinco militares venezolanos fueron localizados en una reserva indígena, en São Marcos, en el norte del estado de Roraima. “Estaban desarmados y fueron conducidos a Boa Vista, donde están siendo entrevistados”, indicó un comunicado conjunto de los ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa. Brasil, Colombia y Perú forman parte de la cincuentena de países que reconocen al líder opositor Juan Guaidó, jefe del Parlamento, como presidente encargado de Venezuela. El presidente Jair Bolsonaro acusa a Maduro por la crisis de Venezuela, que provocó escasez, hiperinflación y un éxodo que la ONU cifra en más de cuatro millones de personas.
Maduro acusó a Lima y Brasilia de respaldar a los uniformados opositores