Guzmán recibe al FMI para declarar la deuda insostenible
El miércoles llega Luis Cubeddu para retomar las auditorías. El ministro revisa ofertas y presenta las bases del plan en el Congreso.
El Gobierno espera el visto bueno del Fondo Monetario Internacional para que la deuda se declare insostenible y avanzar en un nuevo acuerdo que implique una prórroga de los pagos del acuerdo de stand by actual.
Para esto el miércoles llegará una misión encabezada por el venezolano Luis Cubeddu, el nuevo responsable del “staff Argentina” del Fondo.
Ese mismo día, a las 17, el ministro de Economía, Martín Guzmán, explicará ante la Cámara de Diputados los lineamientos de la sostenibilidad de la deuda pública.
Cubeddu ya cumplió ese rol en 2002, durante la renegociación de la deuda bajo la presidencia de Néstor Kirchner y con el entonces ministro de Economía Roberto Lavagna. Sus vínculos con el país van más allá: está casado con una argentina y colecciona arte local durante sus visitas a Buenos Aires.
Según transmitió Alberto
Fernández a los periodistas acreditados en Casa Rosada, el acuerdo con el Fondo Monetario está avanzado en un 80%, mientras que con los privados, el nivel de acuerdo ronda entre el 50 y 60%. El martes pasado Guzmán se reunió con Kristalina Georgieva –titular del organismo– en Roma y después compartieron un seminario en el Vaticano, donde Guzmán pidió colaboración de los acreedores, tanto al FMI como a los bonistas privados, y los países que forman el Club de París.
El aval del Fondo es clave. Después de esta misión, el FMI debería presentar su informe sobre la economía argentina. Allí, en el Palacio de Hacienda esperan que haya una declaración de que la deuda es insostenible. Ese tecnicismo permitiría renegociar bajo las condiciones del stand by actual una prórroga en los pagos, sin llegar a un acuerdo de facilidades extendidas, que generaría nuevos compromisos de pago y condiciones, además de una lista de reformas.
La misión del Fondo analizará las cuentas fiscales y se reunirá con funcionarios nacionales para tener de primera mano un diagnóstico de la actual situación económica del país y las perspectivas para el corto y mediano plazo.
La gira europea de Alberto Fernández le permitió reunir avales de los mandatarios del Viejo Continente que prometieron apoyo en la negociación. También el embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello, cosechó la promesa de apoyo por parte de Donald Trump en Estados Unidos. El bloque europeo y Washington representan la mayor parte de los votos en el organismo de crédito.
Bicameral. Hay expectativa en el mercado sobre los detalles que pueda llegar a brindar Guzmán en el Congreso este miércoles. Su exposición está pautada para durar una hora y media, donde deberá responder preguntas de los legisladores. Allí, se esperan
detalles sobre el nivel de quita que se planteará para la deuda y los plazos para los que se busca prorrogar los pagos, que pueden llegar hasta un pedido de tres años. También se buscarán precisiones sobre si incluyen intereses y capital, entre otros puntos, como cuáles serán las entidades que participarán en la organización del canje. Desde los sectores de izquierda anticiparon pedidos para desconocer la deuda, aunque Alberto Fernández indicó en declaraciones a los medios extranjeros que la deuda, que fue tomada por el macrismo, corresponde a un Gobierno constitucional.
Esta misma semana, el Palacio de Hacienda evaluará las propuestas recibidas de los “agentes de información” para la negociación de deuda. A fin de mes también habrá encuentros con los acreedores privados para pulir la oferta que se
Alberto cosechó apoyos en la gira europea y también de los EE.UU. para la negociación
presentará en marzo.
Durante la gestión de Mauricio Macri, el entonces ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el titular del BCRA Federico Sturzenegger firmaron un acuerdo con el FMI que se amplió a US$ 57 mil millones, una cifra récord para el prestamista de última instancia. Según plantean en el Gobierno, no se cumplieron los objetivos del programa. Se llegaron a desembolsar US$ 44 mil millones. El cronograma de giros se interrumpió con los resultados de las PASO, que marcaron una clara orientación a un cambio de gobierno.
Según las últimas proyecciones del FMI, que no incluyó pronósticos sobre la Argentina en su último informe regional, se prevé una caída de 1,3 % del PBI para 2020 y un repunte de 1,4 % en 2021.